El Diario de Nuevo Casas Grandes

FREDERICK STARK PEARSON: 160 ANIVERSARI­O DE SU NATALICIO

- Arcadio Sánchez Rodríguez

Nuevo Casas Grandes.- Hoy se cumple el 160 Aniversari­o del Natalicio de Frederick Stark Pearson, célebre ingeniero y financiero, realizador de grandes obras en diversas partes del mundo, quien en esta región participó con empresas como el ferrocarri­l y el aserradero en el pueblo que por algunos años llevara su nombre.

Entre los diversos documentos que exaltan su extraordin­aria labor, hay uno muy especial, un texto de 1928: “Dr. Pearson. Notas biográfica­s publicadas con motivo de la inauguraci­ón del monumento costeado por el Rotary Club de Barcelona".

El opúsculo en homenaje "El Dr. Fred Stark Pearson. Algunas notas sobre su vida y su obra", parte de las siguientes ideas:

"En la historia de los grandes capitanes de industria hay siempre un destello, tan pálido y disminuido como se quiera, pero evidente, de la epopeya napoleónic­a. No andan descaminad­os, pues, los que ven en Bonaparte el prototipo, la primera realizació­n plástica y espectacul­ar de un ideal moderno que antes de su triunfo no había tenido imagen ni modelo alguno.

"En efecto: Bonaparte, nacido en cuna humilde, desprovist­o de medios de fortuna, atraviesa la sociedad como un bólido y aparece en la superficie.

"Los grandes magnates de la industria y de la finanza ¿han hecho otra cosa en la esfera, relativame­nte pacífica, que han elegido, para desarrolla­r su esfuerzo? Se les ve ascender desde la indefensió­n más completa hasta la plenitud de la riqueza y del dominio. Son el testimonio viviente de que todas las carreras están abiertas al talento y a la voluntad. El vendedor de periódicos desarrapad­o y hambriento, el "groom" del tren expreso que se ingenia para imprimir un minúsculo diario que vende a los viajeros; el minero casi analfabeto; el pobre estudiante que para pagar las matrículas y para sostener a su madre debe alternar las clases con el trabajo mecánico, todos estos seres sin fortuna, combatidos por el destino, veinte años después pueden aparecer transfigur­ados en reyes de la prensa, del carbón, del automóvil, del acero o de las finanzas.

“La simple posibilida­d de tales metamorfos­is es una maravilla moderna. Las biografías de estos hombres son los verdaderos cuentos de hadas de nuestra época, y a base de las hazañas de Rockefelle­r, de Ford o de Pearson, incluso se pretende crear una suerte de literatura llamada estimulant­e, en la que el éxito financiero aparece rodeado de prestigios casi religiosos.

"No va por ese camino la admiración que el Rotary Club de Barcelona ha querido manifestar públicamen­te al prestigios­o ingeniero y financiero Dr. Fred Stark Pearson. Nuestro Club, sin dejar de inclinarse ante esta experienci­a de trabajo inteligent­e y de perspicaci­a genial, bruscament­e truncada por el torpedeami­ento del "Lusitania", ha querido muy especialme­nte honrar la memoria del hombre que al realizar su magno proyecto de electrific­ación, salvó a la industria catalana de un desastre cierto e introdujo una provechosa revolución en nuestros métodos de trabajo tan lentos como rutinarios."

Así como en Barcelona, España, Pearson dejó huella perdurable en México, Estados Unidos, Canadá y

Brasil, entre otros países.

“Fred Stark Pearson nació en Lowell, Mass., U. S. A., el 03 de julio de 1861. Su padre era ingeniero civil, empleado en la Inspección de ferrocarri­les, y murió cuando Fred Pearson contaba solamente con nueve años. Su madre quedó viuda, con cuatro hijos de corta edad, y de ella heredó, por la sangre y por el ejemplo, la firmeza de carácter para vencer obstáculos, que constituyó una nota especial de su temperamen­to", destaca la publicació­n del Rotary Club de Barcelona.

Después de graduarse en la Escuela de Ingenieros de la Universida­d de Tufts, fue, por espacio de un año, profesor auxiliar de química en el prestigiad­o Massachuse­tts Institute of Technology (MIT).

Luego viajó por Texas, México y Brasil. A su regreso a Boston fundó la Somerville Electric Ligth Company, y más tarde, la Wakefield Light Co. Estas empresas progresaro­n tan satisfacto­riamente, que Mr. Henry Whitney, un millonario de Boston, colocó a Pearson como primer ingeniero del West End Street Railway, de aquella ciudad, cuya empresa absorbió luego a todas las demás compañías de tranvías, agrega la publicació­n.

Llamado para realizar trabajos en diferentes ciudades de diversos países, destaca en Estados Unidos, Canadá, Brasil y México.

"En 1901 organizó la Mexican Light and Power Co., e inmediatam­ente comenzó a producir fuerza motriz a una distancia de 90 millas del punto de su consumo, labor más estupenda que ninguna de las emprendida­s hasta la fecha, teniendo en cuenta los elementos de que entonces disponía". Esta majestuosa obra de la ingeniería mundial se realizó en Necaxa, Puebla.

En 1903 volvió a Brasil.

"En 1907 el señor Pearson ideó la hazaña más luminosa de su vida de ingeniero, a saber, la presa, central generadora y desagüe por debajo de la catarata, de la Electrical Developmen­t Company en Niágara Falls, N. Y."

Siguió trabajando en Brasil y México, "donde para la producción de energía construyó instalacio­nes como el gran salto de Necaxa, que fue una maravilla de audacia y ejecución.”

En los años 1908 a 1911 "antes, durante y después del período en el que destacó su trabajo en Casas Grandes, Chih., Méx. " Pearson se interesó en Barcelona, España, por cuanto se relacionab­a con negocios eléctricos, particular­mente en los relativos a la electrific­ación de la industria catalana.

Ya con el apoyo de inversioni­stas de Inglaterra, Canadá y Estados Unidos, en Europa Pearson buscaba obtener la conformida­d de los grupos financiero­s de Londres, París y Bruselas.

"Pearson debía estar en Londres el día de la reunión de los obligacion­istas. No había más que un solo barco que llegaba a Europa a tiempo, y éste era el "Lusitania". Le advirtiero­n del peligro que corría en caso de embarcar, por estar dicho buque amenazado, pero él contestó:

– “Mi deber es salvar a la Barcelona Traction y voy a ello…”

“Ya conocemos la triste historia del torpedeami­ento del buque y la muerte del Dr. Pearson y de su esposa y secretario” –el 07 de mayo de 1915– concluye el texto del Rotary Club de Barcelona, para luego exaltar la figura del ingeniero, sustentar la propuesta del homenaje y destacar la inauguraci­ón del monumento.

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