El Economista (México) - Autos
CONOCIÉNDONOS
Una visita fugaz al estado de Hidalgo nos permitió conocer en otra faceta a la SUV de Hyundai. Los caminos en autopista sacan a relucir sus cualidades
En la última edición de tu suplemento Autos del periódico El Economista te conté sobre la llegada del más reciente modelo coreano. Días después a su lanzamiento oficial, la marca nos invitó a una prueba de manejo de poco más de 200 kilómetros para tener una interacción total con el Santa Fe, la SUV que se coloca como la más grande dentro de los disponibles en Hyundai.
A SUS ANCHAS
Al salir de la Ciudad de México, el primer tramo fue autopista. En este terreno, el motor turbocargado de 2.0 litros muestra su mejor cara, y en conjunto con la transmisión automática de 6 velocidades con cambios manuales, se muestra segura sobre todo para llevar a cabo una recuperación que demanda rapidez como al hacer un rebase. Sin duda, la mejor faceta del cuatro cilindros está por arriba de las 2,000 rpm, régimen a partir del cual tenemos a disposición las 260 lbpie de torque.
MAYOR CONFORT
Después de los primeros kilómetros circulando por caminos de cuota, tocó el turno a vías federales, en las que nos encontramos con caminos en malas condiciones. El destino final fue el poblado de Santa María Regla, en Hidalgo, para visitar los Prismas Basálticos. Este tipo de caminos nos obligaron a disminuir la velocidad, pero sacaron a relucir otras cualidades del Santa Fe. La suspensión fue su mejor apartado, al no permitir que las irregularidades se colaran al interior, así como por la confianza que transmitió en los últimos kilómetros llenos de curvas de radio muy cerrado y peralte.
En contraparte también puso en aprietos a la fuente de poder en la que fue evidente el retardo en el turbo a partir de ralentí, un fenómeno que se dejó sentir más en las maniobras de rebase en un camino estrecho en el que había poca visibilidad y que, al circular detrás de autos lentos como camiones, obligaban a iniciar la acción desde velocidades muy bajas.
CONCLUSIÓN
Santa Fe es una SUV cuyo principal ventaja es la comodidad para los ocupantes. El sistema de infoentretenimiento es muy completo y elimina la aburrición de un viaje largo. Como tema a considerar está el turbolag que es notorio desde ralentí y en una fase de aceleración a fondo. Por arriba de las 2 mil rpm tiene su mejor desempeño.