El Economista (México) - Autos
MAZDA CX-9 2017 MODERNIDAD TOTAL
La gama completa de Mazda se encuentra totalmente renovada, con la actualización de este SUV de enormes dimensiones, en el que el valor agregado lo dan una tercera fila de asientos y un equipamiento muy completo.
Durante los dos días en los que pude convivir con el CX-9, la marca tuvo la atinada decisión de llevar dos modelos de la generación anterior. Lo primero que atrae son los trazos y líneas que siguen el lenguaje Kodo, que desde el 2013 ha permeado a todos los productos de la firma japonesa.
En el frente, el principal actor es la parrilla de acabado cromado, mismo que se aplica en una línea sobre la fascia.
Otro punto muy fuerte en cuanto a imagen renovada está en la trasera, que adopta calaveras más delgadas, muy al estilo del Mazda3, con lo que deja atrás las enormes del modelo pasado.
Además, la iluminación led está presente en los faros delanteros, de niebla y calaveras.
En el interior, el estilo envolvente del tablero mejora la percepción de amplitud y comodidad. Los materiales empleados pasan por piel, aluminio y plástico.
En la consola central se respira un aire minimalista con la sola presencia de los controles para el climatizador de triple zona. El resto de los sistemas se controla a partir de un mando tipo joystick que proyecta la información en una pantalla de alta resolución montada sobre el tablero.
Cuenta con navegador, Mazda Connect, audio Bose con 12 bocinas, sensores y cámara de reversa, quemacocos y asientos delanteros con ajuste eléctrico. Desde el 2007, es el SUV más grande del fabricante. La innovación le permite mantener sus capacidades con mayor eficiencia
LO MEJOR BAJO EL COFRE
El primer motor 2.5 litros SkyActiv turbocargado que desarrolla Mazda fue destinado para el CX-9. Potencia y menos consumo van de la mano con esta planta de poder. Resulta interesante que la cifra de torque alcance las 310 lb-pie de torque (similar a un V8), con lo que el desempeño asegura rápida respuesta y aceleración, a pesar del tamaño y capacidad de carga.
En este punto, es relevante que en la fabricación de la estructura se emplearon materiales que disminuyen el peso total pero que mejoran en lo referente al nivel de rigidez estructural. Esto se siente desde el primer momento por la agilidad con que se comporta.
La transmisión es de funcionamiento automático, con seis cambios, con modo manual, pero sin paletas en el volante.
La reacción es AWD con la capacidad de variar la entrega de torque en ambos ejes. Esto es posible mediante el monitoreo en tiempo real que realizan 27 sensores. En condiciones normales, la fuerza de tracción está en el eje delantero.
Actualmente, ya está a la venta en nuestro país con la única versión denominada iGT AWD.
4 cilindros, 2.5 l Turbo
Potencia: 250 hp
Torque: 310 lb-pie
Transmisión: Aut. 6 cambios