El Economista (México) - Autos
DUEÑO CIUDAD DE LA
Cuando las necesidades a cubrir son tales como bajo consumo, practicidad y agilidad al volante así como entretenimiento interior, el Beat Hatchback levanta la mano
Chevrolet tiene en el Beat Hatchback la renovación de la conocida primera generación de Spark, un citadino que fue muy frecuente encontrarse en las ciudades mexicanas como la de México. Luego ante la llegada de la segunda generación que es más grande, moderna y por consiguiente, más cara, la marca ideó el traer desde la India a este modelo y no renunciar al segmento de entrada de nuestro mercado.
LA CIUDAD, SU FUERTE
Sus dimensiones lo colocan como una opción 100% para una urbe. No significa que no puedas hacer kilómetros en carretera, pero por sus características de tamaño y espacio interior lo ponen en una mejor posición para viajes considerados como cortos frente a los que demandan cientos de kilometros. Sus 3.6 metros de largo y 1.5 lo hacen escurridizo entre las calles o en un espacio de estacionamiento. Por su parte, la altura de 1.6 metros beneficia a personas cuya estatura ronda en 1.70, sobre todo en la segunda fila. Ahora, la razón por la que señalo que no es el más indicado para un viaje es porque sus cotas interiores son escasas: la capacidad de la cajuela es de apenas 170 litros mientras que el espacio en la segunda fila para las piernas llega a 862 milímetros. Esto significa que si el asiento trasero va muy atrás será muy incómoda la posición para quien esté sentado en esa plaza.
DIFERENCIA CLARA
Al tratarse de la versión más equipada o LTZ los rines son de aluminio de 14” y, en general, hay mayor sobriedad en todo el conjunto, ya que elementos como las manijas de las puertas o los retrovisores están pintados del mismo color del auto contrario al negro del plástico de cada pieza.
El frontal me parece la mejor sección, muy agradable con una buena integración tanto de los grandes faros principales, el paragolpes central en negro, los embellecedores cromados y las luces antiniebla acomodadas a los extremos de la fascia.
NO REQUIERE MÁS
Con 81 caballos y 80 lb–pie de par motor, Beat Hatchback se desenvuelve aceptablemente en la ciudad. Sólo hay transmisión manual de 5 cambios para este modelo, aunque lejos de imaginarse que podría ser incómodo en ciudad puedo decirte que la suavidad del embrague y los cortos recorridos de la palanca hacen que su operación sea muy sencilla.
La corta relación de las primeras dos marchas compensa de gran forma la modesta potencia de su motor, tanto que la salida desde cero en un semáforo, por ejemplo, o ganar un espacio en el carril contiguo serán maniobras rápidas. Esta versión es la única con frenos ABS.