El Economista (México) - Autos
CUPRA e-Racer
Los electrones se visten con traje de piloto en el CUPRA e–Racer. La energía eléctrica pone a este modelo por arriba de su competidor más cercano de gasolina
La electricidad entra al mundo de las carreras con este modelo. Puede llevarlo a 270 km/h de velocidad punta.
A mediados de marzo Seat anunció al mundo que la División de Vehículos Deportivos CUPRA tomaría su propio camino y que se comercializaría en un canal totalmente independiente. Esta aseveración se hizo realidad en el Salón de Ginebra, una de las reuniones automotrices de índole mundial más amenas de las que organiza la industria. La razón es que tradicionalmente es el foro para la llegada de autos concepto, ediciones especiales de modelos de producción y, en general, por reunir a lo más excéntrico del mundo motor.
AMIGO DEL VIENTO
Se llama e–Racer y es el primer producto que CUPRA firma en su corta trayectoria. Está destinado al mundo de la competición —que lo hace aún más llamativo— y sorprende por sus prestaciones, ingeniería y potencial para desbancar a los tradicionales autos impulsados por motores de combustión.
Como verás su carrocería es muy parecida a la de un Seat León, pero obligado por su vocación competitiva; además, tiene claras diferencias como la fascia frontal con un aerodinámico splitter, presencia de una sección que da la imagen de una parrilla, aunque totalmente cubierta, pues no hay necesidad de ceder el paso al aire y por consiguiente mejor coeficiente de resistencia al avance, así como faldones laterales que lo ponen casi al ras del suelo. Su traje de competición luce algo exagerado porque cuenta con elementos aerodinámicos sobredimensionados como los conductos en las fascias, el monstruoso alerón colocado a través del medallón, así como por una enorme fascia que hace más la función de un deflector.
ADIÓS A LA COSTUMBRE
Su mecánica obliga a dejar a un lado términos como aspiración, inyección de combustible o disposición y número de cilindros. Cuando la propulsión eléctrica sea común en el mundo habrá que dominar la nueva terminología. Así en el CUPRA e–Racer hay que empezar por detallar la capacidad de la batería y del rango de energía que soporta. CUPRA detalla que tiene un peso de 450 kilogramos, un problema que tuvo que resolver el equipo técnico considerando que la masa a mover es uno de los principales puntos rojos de un auto de carreras; por eso está distribuida a lo largo del piso, lo que mantiene bajo el centro de gravedad. La batería está compuesta por 6,072 unidades de energía organizados por 23 páneles. El tiempo de recarga, aun sin co- nocer la capacidad del cargador, es de 40 minutos dicho por la marca.
El impulso es generado por cuatro motores que en conjunto llegan a una potencia de 500 kw o a 680 caballos de fuerza. La posición que guardan (eje trasero) fue aprovechada por CUPRA para dotarlo de un control vectorial de par que ajusta la fuerza de cada motor dependiendo si se encuentran en la rueda interior o exterior, según sea la dirección en la que esté girando; este sistema aumenta considerablemente el grip.