El Economista (México) - Autos
HONDA BR-V
Siete pasajeros, un alto nivel de seguridad y una mecánica de bajo consumo son algunas de las ventajas del SUV de entrada de Honda. Desde Tailandia llega a México
Es el modelo de entrada a la familia de los SUV. Sorprende por su facilidad para llevar a siete pasajeros.
Justo en el inicio del tercer mes del año, Honda sumó un modelo más a su gama y a nuestro mercado que resulta llamativo por sus características, nivel de equipamiento y posicionamiento que toma entre sus hermanos. La marca japonesa lo cataloga como el SUV de entrada pero con la mejor capacidad de pasajeros. Así que mejor vamos a conocer a detalle el BR-V.
LARGO PERO NO TANTO
Son 4,453 milímetros los que marca como largo total, una cifra que podría engañar cuando sabes que presume una capacidad para transportar a siete personas. Le siguen 1,735 milímetros de ancho por 1,626 de alto. Gracias a sus dimensiones, pasa por un vehículo hecho para la ciudad porque no llega al gigantesco tamaño de utilitarios o vanes que rebasan los 5 metros para presumir que pueden cargar con toda la familia.
Los directivos de la marca aseguraron que el BR-V destaca por su maniobrabilidad y fácil manejo en ciudad. Para comprobarlo prepararon una pequeña ruta en una de las zonas más complicadas de la Ciudad de México: Polanco. Al pesado tránsito hay que sumarle calles y carriles de circulación muy estrechos, necesidad de dar vueltas con giros muy cerrados o cambiar de trayectoria en espacios reducidos; todas, situaciones a las que me enfrenté y de las que de primera mano puedo decirte que no fueron mayor obstáculo para su característico tamaño.
El diseño va a la par del resto de sus hermanos, con algunas inserciones de cromo y con los trazos que en general te dejan claro que estás ante un Honda. El frontal muestra personalidad con el Solid Wing Face que da forma a la parrilla, faros y fascia.
Por los costados llama la atención la generosa superficie acristalada desde el pilar A hasta la triangular ventanilla que da forma al poste C. La mayor luminosidad y la facilidad para disfrutar el exterior son esenciales para que los pasajeros de la segunda y tercera fila viajen con mayor comodidad sin fastidiarse durante trayectos largos en carretera.
La idea de tratarse de un aventurero viene de la mano de la conveniente altura con relación al piso, a los protectores plásticos que recorren toda la parte baja y que refuerzan a las salpicaderas así como para las barras portaequipajes, que en este caso son extremadamente necesarias dadas sus
cualidades para llevar a un buen número de pasajeros. El remate de la saga despierta el interés en su concepto porque las líneas tienen formas bien trabajadas que no recurren a una simple vertical u horizontal; por el contrario, se nota un trabajo por darle un toque excéntrico con la franja roja que va de esquina a esquina, a las luces traseras con led, así como al alerón colocado sobre el medallón.
NO TE ESPANTES
Te encontrarás con plásticos rígidos por todos lados pero bien ensamblados y sin problemas como rebabas, uniones desiguales, cambios de tono en el plástico o formas que no se adaptan a los dobleces que demanda el diseño. En mi opinión, el hecho de que Honda emplee este tipo de plásticos es, por una parte, para hacerlo resistente al uso excesivo y a la poca atención de cuidado por parte del dueño, así como para contener el precio, en medida de lo posible.
Los mandos son simples pero muy claros, con una presentación muy parecida a la de su hermano City, en cuyo clúster destaca por la organización mediante tres relojes. Como parte de la versión tope llamada Prime, la consola central tiene una pantalla de 6.1” con una resolución modesta y en la que hay que acostumbrarse a operarla pero que, a cambio, alberga herramientas como bluetooth o MirrorLink. A la mano también están la cámara de reversa, el encendido del motor mediante botón, así como la apertura Smart Entry Keyless.
Por lo que respecta a la practicidad interior, la concepción de las tres filas y su espacio están alineadas al sistema Space4You, que determina la forma y simplicidad con la que la segunda y tercera fila pueden plegarse para aumentar el espacio de carga que es de 223 litros con las tres bancas y de 539 cuando se guarda la última. El volumen, con ambas ocultas debe superar fácilmente los 1,500 litros aunque el dato no lo precisó la marca ni tampoco está especificado en las páginas de los países donde se comercializa como la India o Pakistán.
SEGURIDAD
Antes de que leas cuántas bolsas de aire tiene, te pido que contengas la respiración y llegues al últi- mo punto del párrafo. Cuenta con dos bolsas de aire frontales pero su carrocería con el sistema de Ingeniería de Compatibilidad Avanzada (ACE, por su sigla en inglés) de segunda generación y G–CON le permitieron alcanzar 5 estrellas en las pruebas de impacto realizadas por la Asean NCAP. Los sistemas ACE y G–CON absorben y canalizan la energía desatada en un impacto para que corra a través de su estructura y no produzca daños en el habitáculo y sus ocupantes. El menú de herramientas de seguridad se complementa por la Asistencia a la estabilidad del Vehículo con Control de tracción, cinturones de tres puntos en todas las plazas y frenos ABS con Distribución electrónica de frenado.
SUFICIENTE PERO…
El motor de 4 cilindros genera 118 caballos de potencia y apenas 107 lb–pie de par motor. Son números que podrían parecer insuficientes pero que mueven con decencia a los 1,245 kilogramos que registra ante la báscula el BR–V. Durante la presentación y luego de conducirla brevemente, puedo decirte que con siete personas a bordo sus reacciones cumplen para desenvolverse en ciudad sin problemas aunque habrá que esperar a descubrir sus reacciones en largas subidas como las que se pueden presentar en un viaje por carretera y con carga máxima.