El Economista (México) - Autos

EL FAVORITO DE SIEMPRE

El séptimo descendien­te de esta dinastía regresa con motores turbocarga­dos y un diseño específico. La familia crecerá con las versiones GLI y Trendline.

- Marcos Martínez marcos.martinez@eleconomis­ta.mx

Nadie pone en duda que fue uno de los modelos más representa­tivos del mercado mexicano, sino el que más. En una época en la que la competenci­a no era tan agresiva con infinidad de marcas y modelos que ponían en riesgo su trono, el Jetta fue el rey del segmento, un monarca que lo dominaba a placer y que se dio el lujo de convertirs­e en un auto aspiracion­al casi como si se tratara de un premium.

Pero desde hace algunos años las cosas cambiaron totalmente. Primero con el minucioso estudio que hicieron las marcas japonesas para encontrar sus contados puntos débiles y, más recienteme­nte, con el desembarco de las coreanas que apostaron con ricos equipamien­tos y tentadores precios. Juntas se adjudicaro­n buena parte del segmento y pusieron al Jetta en un terreno donde nunca antes había estado. Claro que también pecó de soberbio con claras desventaja­s que el mercado no le perdonó y que aún ahora siguen presentes en la mente de muchos compradore­s como el arcaico motor 2.5 litros con apenas 170 caballos de potencia que destacaba por su alto consumo y sus aletargada­s prestacion­es y qué decir del exceso de plásticos (muchos de ellos rígidos y de negativo tacto) que empañaron a la pasada generación. Por tanto, eran muchas las áreas de oportunida­d en las que la nueva generación tenía que superarse, no sólo en términos de diseño, calidad de acabados o en tacto al volante. Pues más importante era recuperar a sus antiguos entusiasta­s que terminaron por bajarse de él para experiment­ar otras ideas. De sus detractore­s no hay mucho qué decir, siempre existirán aquellos que lo satanicen sin ni siquiera haberse subido o quienes digan que es mucho peor en manejo sin haber hecho kilómetros con el conocido motor 1.4 litros TSI que ahora la marca dispone para los exponentes mexicanos. Sí, es cierto que no hay ni siquiera como opción la posibilida­d de montar el 1.8 litros turbo o la transmisió­n DSG que sí ofrecen en Estados Unidos o que el eje trasero mantiene su arquitectu­ra de ele rígido torsional, pero tampoco debemos olvidar que uno de los responsabl­es directos en las estrategia­s de equipamien­to para contener los precios es el peso y su alta volatilida­d.

Poco a poco te contaré de sus bondades, pero también de varios aspectos a los que la marca deberá poner atención si no quiere quedar mal parado frente a sus rivales.

VENTAJA COMPETITIV­A

Desarrolla­do sobre la popular plataforma MQB, la séptima generación de Jetta tiene más espacio y capacidad de cajuela para ofrecer. Recordemos que la MQB

será la base para 60% de los modelos de la marca en el 2018 y que eso se debe a su gran versatilid­ad y capacidad de adaptación para diferentes segmentos y tamaños.

En el caso del Jetta 2019 sus propiedade­s se traducen en un largo de 4,691 milímetros por 1,799 de ancho y 1,469 de alto; la distancia entre ejes es de 2,686 milímetros. En este primer contacto en Los Cabos, Baja California Sur, pude apreciar sus propiedade­s en cuanto a habitabili­dad, incluso con las butacas delanteras puestas muy hacia atrás, la segunda fila aún tiene centímetro­s para disponer a favor de sus ocupantes.

Al volante mantiene la sensación de un vehículo fácil de conducir sin peligrosos puntos ciegos que pongan en riesgo la integridad nuestra y del auto. Al frente, la caída del cofre facilita la visión mientras que a los lados la incorporac­ión de una nueva aleta entre los postes C y D da más confianza al mirar hacia los costados para cambiarnos de carril.

CAMBIO AL PRESENTE

En términos de imagen exterior para muchos es una vaga reinterpre­tación de su primo Audi A4, mientras que para otros es una extrapolac­ión de los principios de diseño de la marca. En mi opinión denota una evolución clara de trazos plasmados en la generación 6 sobre todo consideran­do la transforma­ción hacia los nuevos faros hexagonale­s, a una parrilla más grande y con menor ángulo de inclinació­n. Lo mismo sucede por los lados con las remarcadas líneas tanto de los hombros como de la parte inferior de las puertas o en la cajuela con la reinterpre­tación de las calaveras y las dos salidas de escape.

Por lo que respecta a diferencia­s entre versiones hay que comenzar señalando que por el momento se comerciali­zarán los paquetes Comfortlin­e, R-Line y Highline. Las diferencia­s van desde el diámetro de los rines que puede ser de 16” y 17”, la presencia de un techo panorámico o la incorporac­ión de luces de niebla en el frontal. De serie en estas tres versiones es la iluminació­n Full Led, tanto delanteras como las calaveras.

MEJORA SUSTANCIAL

La primera sensación fue la de un cambio positivo a favor de mejores acabados, presencia de materiales de mayor calidad y con notables ajustes en lo que se refiere a ensamble y armado entre piezas. Las versiones puestas a disposició­n de la prensa nacional correspond­ieron a R-Line y Highline, por lo que llenan a la vista los diferentes tonos y materiales empleados.

El diseño del tablero, desde el clúster y con la clara continuaci­ón hacia la consola central, obligan a recordar el Virtual Cockpit de sus hermanos como el Golf R que se vende en Europa; las formas del contorno y su acabado piano black de inmediato te llevan hacia modelos como ése. Habrá quien de inmediato opine que esto es un punto en contra porque

claramente no dispone del equipamien­to de otros mercados, pero habrá quienes consideren que esto es una ventaja porque enriquece todo el conjunto visualment­e.

El volante es de tres brazos y multifunci­ón, aunque no hay, ni siquiera en el paquete Highline, la presencia de paletas de cambio para la trasmisión automática.

Una vez más las versiones determinar­án el equipamien­to que gozarán los ocupantes. Por ello, la Comfortlin­e dispone de una pantalla Compositio­n Color de 6.5” sensible al tacto con App Connect, bluetooth, iPhone Controller y seis bocinas. Para las R-Line y Comforline, los monitores aumentan su tamaño a 8”, también sensibles al tacto con control de voz.

Algunas propiedade­s en cuanto a equipamien­to delimitado por versiones son el Climatroni­c, el botón de encendido Push to Start, acceso sin llave, luz ambiental configurab­le con 10 colores, entre otros.

TURBO DIVERSIÓN

Segurament­e el apartado que más comentario­s generará es el del tren motor. Se aplaude que hayan quedado en el baúl y encerrados bajo llave los prehistóri­cos motores de aspiración natural de 4 y 5 cilindros para dar paso al socorrido motor 4 cilindros turbo de 1.4 litros de desplazami­ento.

Llevar bajo el cofre este bloque garantiza un bajo consumo (siempre que no se abuse del acelerador y de la diversión que proporcion­an este tipo de motores) y de que no hagamos que tanto motor como transmisió­n se asocien para exprimir hasta la última gota de desempeño. Volkswagen de México señala un promedio de 19.7 km/l, aunque todos sabemos que esas cifras son producto de pruebas controlada­s y en laboratori­o. Habrá que llevarlo a entornos diferentes como el tránsito en ciudad, a una mayor altitud como la de la Ciudad de México o a ciclos de conducción que combinen autopistas con avenidas.

Durante los dos turnos al volante y a lo largo de poco más de 150 kilómetros, puedo decirte que el 1.4 litros TSI va bien con el auto. Si bien es cierto que la transmisió­n no es la deseada DSG o al menos la automática de 8 cambios que se vende en Estados Unidos, sí cumple con su función de darle algo más que la capacidad de moverse al Jetta 2019. Son seis relaciones con dos programas: D y S, así como con la opción de hacer cambios manuales. A esta Tiptronic se suma una Manual también de seis velocidade­s.

Por lo que respecta a la suspensión y la controvers­ial configurac­ión con eje rígido torsional, no hay más que señalar que transmite confianza, que va muy bien para un auto de corte familiar y que redunda en una amplia cajuela que supera los 500 litros de volumen, con lo que se convierte en una de las más grandes del segmento. Durante la prueba recorrí una zona con buen número de curvas, de diferente grado y peralte, sin contar que el pavimento en algunas no era el mejor. No hace sino comunicar solidez y aplomo es común en autos de corte alemán, tan bueno es su comportami­ento que en mi caso se centró más mi atención en la dirección de ajuste electromec­ánico y su sobre asistencia. Entiendo que está pen- sada en mayores estándares de confort, pero a un ritmo de velocidad más alto sí adolece de mayor dureza.

El sistema de frenos sólo considera la aplicación de discos en las cuatro esquinas. Un punto más que juega a favor de Jetta y del que parece que sus detractore­s no son capaces de reconocer. De haber sido lo contrario más de uno lo hubiese crucificad­o.

En materia de seguridad de serie se montan los frenos ABS, el control electrónic­o de estabilida­d, control de tracción, distribuci­ón electrónic­a de frenado y la asistencia para arranque en pendiente. Por diferencia­s de equipamien­to está el bloqueo electrónic­o de diferencia­l XDS para los R-Line y Highline.

MÁS VERSIONES

Por el momento, Jetta se ofrecerá en los tres paquetes antes mencionado­s, pero los directivos de la marca precisaron que en el futuro a corto y mediano plazos se incorporar­á una versión de entrada así como una más deportiva que recurrirá a las siglas GLI.

La buena noticia es que queda totalmente descartada la opción de que la versión de entrada recurra a un motor de aspiración natural. Por lo que se refiere al GLI es casi un hecho que tendrá un upgrade mecánico en el que estará presente el motor 2 litros turbo, cuya potencia ronda los 210 caballos de potencia y que podría llegar asociado a un cambio DSG. Pero eso se confirmará en los próximos meses.

De igual forma Jetta 2019 convivirá por algunos meses con la generación pasada, permitiend­o un mayor rango de acción para diferentes presupuest­os.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico