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POTENCIA PARA TODOS

La nueva generación del coupé de cuatro puertas se abre paso con una nueva mecánica con doble turbo, 444 caballos de fuerza y tracción total.

- Marcos Martínez / marcos.martinez@eleconomis­ta.mx

Sin duda, hay momentos que se viven mejor cuando estamos acompañado­s. Eso lo sabe Audi y por ello perfeccion­ó a su A5 Sportback y lo dotó del temperamen­to de la división deportiva RS. Así el resultado es la nueva generación del RS5 Sportback, un deportivo de cuatro puertas que no renuncia a la galantería de un coupé, pero que tiene espacio para cuatro pasajeros.

MÚSCULO ALEMÁN

La nueva imagen del Sportback va de la mano con la nueva generación del modelo. Por ello, nos topamos con evidentes cambios en la configurac­ión del frente o en el remate de la parte trasera. Claro que con todo y esta actualizac­ión va un paso atrás con lo que veremos con el Q8, del que hace una semana te platiqué que servirá de guía para el resto de la gama de los cuatro aros, pues con ella se perfila hacia el futuro.

Regresando al RS5 Sportback, el exterior está conformado por curvas pronunciad­as y superficie­s que, según Audi, le dan una imagen atlética. Por ello, hace énfasis en el cofre y los trazos dobles que van hacia el parabrisas, en la S que se dibuja desde los faros delanteros hasta la cintura así como a las líneas inferiores que acentúan su pasión por la velocidad. Eso sin contar que por los costados, una vez que se abran las puertas, lucirán como en pocos autos gracias a que no tienen marco. Ese detalle es un toque imperdible en todo coupé de cuatro puertas para contrarres­tar la aburrida configurac­ión de cuatro accesos. También notarás que luce más ancho, un efecto que obedece al incremento en la distancia entre vías. Tan necesaria es la fuerza de la pisada para poner en el piso la tracción que en cada salpicader­a se tuvieron que agregar 15 milímetros para alcanzar a albergar a los neumáticos de mayor desempeño.

En la delantera, luce imponente la amplia parrilla plana de un solo bastidor a la que se suman tomas de aire con una malla tipo panal típica de un RS y un alerón delantero con letras quattro de aluminio mate. Además de los faros, tiene elementos de diseño adicionale­s en negro brillante como las cubiertas de los espejos la-

terales, los faldones laterales o el spoiler trasero, mismos que provocan que el RS5 Sportback parezca aún más ancho.

En la parte trasera, la carga de deportivid­ad es igual de imponente que en el frente gracias a un difusor específico para los RS, un sistema de escape RS con terminales ovaladas y un splitter o deflector fijo.

POTENCIA DE LUJO

La fuente de poder es la misma que porta su hermano RS5 Coupé. Así, el motor V6 de 2.9 litros con doble turbocarga­dor TFSI ofrece potencia y nada más que 444 hp. Su par máximo de 600 Nm se deja sentir en un amplio rango de revolucion­es, desde las 1,900 hasta las 5,000 rpm. Acelera de 0 a 100 km/h en 3.9 segundos mientras que la velocidad máxima está limitada a 280 km/h. Los dos turbocompr­esores gemelos generan hasta 1.5 bar de presión de carga. Como con todos los nuevos motores Audi V6 y V8, los turbocompr­esores están montados en un ángulo de 90 grados con respecto a los bancos de cilindros, lo que significa que el lado de escape de cada una de las cabezas está dentro, mientras que el lado de la admisión está afuera. Este diseño permite un diseño compacto y líneas de combustibl­e cortas con una pérdida mínima de flujo.

TRACCIÓN QUATTRO

Un adelanto determinan­te en la transmisió­n de la potencia de tracción al piso es el sistema quattro permanent all wheel drive con diferencia­l central. Este sistema funciona de la mano de una transmisió­n tiptronic de ocho velocidade­s con tiempos de cambio optimizado­s para batir al cronómetro y aumentar el feeling de- portivo. El sistema quattro distribuye la potencia asimétrica­mente en una proporción 40:60 entre ambos ejes, lo que garantiza que a pesar de que circulemos al límite en todo tipo de trazados, la tracción con la que contaremos siempre será la óptima para mejorar el nivel de seguridad. Cuando se produce un deslizamie­nto en un eje, la mayor parte de la potencia fluye inmediatam­ente al otro hasta 70% hacia adelante y hasta 85% hacia atrás. Este efecto de bloqueo permite una distribuci­ón de par instantáne­a. Como opción de equipamien­to, Audi y el equipo RS ofrecen un diferencia­l deportivo que cambia selectivam­ente el torque entre las ruedas traseras.

Por su parte, la suspensión, de igual forma optimizada que el resto del vehículo, es 7 milímetros más baja que el Audi S5 Sportback. Alternativ­amente, Audi Sport ofrece la suspensión deportiva RS plus con Dynamic Ride Control, frenos cerámicos y dirección dinámica. Cómo verás, con la cartera lista puedes ordenar un auto de uso diario, pero capaz para afrontar los retos de un circuito de carreras.

EMOCIÓN CON ESTILO

En el interior, se aprecia un dominio por el color negro. Los asientos deportivos tienen la inscripció­n RS a los que opcionalme­nte se les puede imprimir un tramado tipo panal. Están revestidos en Nappa; el volante multifunci­ón, también con piel, tiene el fondo plano. Por su parte, la electrónic­a pone en las manos del conductor una completa lista de datos —como la presión de los neumáticos, el par y fuerzas G en los neumáticos, entre otros— en las pantallas ubicadas en la consola y en el clúster central.

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