El Economista (México) - Autos
MAESTRO de la AERODINÁMICA
Este coupé 2+2 esconde más de 700 caballos de potencia en un complejo sistema aerodinámico repartido por toda su carrocería. Sin perder su elegancia supera 330 km/h
Poner en el piso 725 caballos obliga a hacer del viento un aliado. La carrocería de este británico esconde soluciones muy innovadoras
En Gaydon decidieron hacer un cambio realmente profundo. Por un lado, sustituyendo al modelo más exclusivo entre su familia de coupés y, por el otro, trayendo del pasado uno de los nombres más icónicos de su historia. El nuevo DBS Superleggera retoma el andar de uno de los automóviles que más pasiones ha despertado a lo largo de la automoción, pero que pocas veces ha sido sometido a serias actualizaciones, pues desde el principio su concepto de deportivo agresivo ha sido bien acogido entre los más adinerados.
El nuevo DBS Superleggera toma el rol como la tercera generación del apellido DBS. El primer DBS apareció en 1967 aunque la adición de Superleggera lo hizo hasta los DB4, DB5 y DB6 Mark 1 haciendo referencia a una orientación más radical en la que los principales ingredientes eran la disminución del peso y el aumento de la potencia. La segunda generación apareció hasta el 2012 con una carrocería cuyo diseño ha sido uno de los más agresivos de la marca británica y que cobró fama por convertirse en el superauto del agente secreto James Bond.
COMO UN F1
El nuevo DBS Superleggera es un capítulo extraordinario dentro de Aston Martin, porque este coupé esconde su rabia y radicalismo en una de los diseños más adelantados en términos de soluciones aerodinámicas que hasta ahora se conozcan.
Tiene un largo total de 4,712 milímetros, 2,146 de ancho por apenas 1,280 de alto. Por lo que se refiere a las cotas que definen buena parte de su comportamiento dinámico está la distancia entre ejes de 2,805 milímetros, mientras que en la distancia entre vías delantera la medida llega 1,942 milímetros por 1,968 en la trasera; aquí son 22 milímetros más que en el DB11. La carrocería está revestida con paneles de fibra de carbono en diferentes áreas como el cofre. Aston Martin destaca el trabajo de moldeo en la fibra de carbono, porque reproduce fielmente el tono muscular que el equipo de diseño plasmó en los primeros bosquejos. Todo ello sin perder una mínima parte de su orientación totalmente individual.
La carrocería emplea conceptos aerodinámicos innovadores vistos por primera vez en el DB11 —como el Aeroblade— y luego llevando las cosas más allá con un doble difusor inspirado en la Formula 1. Los numerosos elementos puestos en la carrocería comienzan en la enorme parrilla que mantiene el diseño tradicional de la casa. Su tramado negro esconde una de las mayores dimensiones empleadas hasta ahora que responde a la necesidad de aumentar el caudal de aire para alimentar y refrigerar al V12 así como generar las corrientes de aire que deberán ser canalizadas hacia las ruedas delanteras y permitir la ventilación de los discos de freno que emplean frenos carbono cerámicos. Debajo de la parrilla, está un delgado splitter, también hecho en fibra de carbono, cuya función va desde conducir el aire hacia los lados como generar una presión extra en el eje delantero y aumentar la fuerza de pisada a alta velocidad. Cada una de las salpicaderas delanteras tiene unas peculiares branquias cuya tarea va más allá de disipar el calor del motor; el fabricante detalla que a alta velocidad las rue- das pueden generar turbulencias que pueden generar pequeñas desestabilizaciones en cada rueda. Para evitar este fenómeno, esas ventilas conducen el aire de sobra hacia las ruedas. En la parte inferior, por los costados, se han colocado faldones, tal y como ocurre con casi cualquier deportivo, pero la característica en el DBS Superleggera es que en el extremo delantero tiene una pequeña ceja que desvía una pequeña cantidad de aire hacia el eje trasero con la misión de que no llegue de forma tan abrupta, debido a que es significativamente más ancho.
Pero es la parte trasera donde se encuentra el adelanto más interesante del DBS Superleggera. Se trata del Aeroblade II, una evolución del usado en el Vanquish. Se trata de un canal por cada costado, que nace en la ventanilla posterior, canalizan el aire por debajo de la cubierta de la cajuela y terminan en la parte inferior
del alerón trasero. El equipo de diseño lo justifica argumentando que gracias a él se mejora en 50% el aire que sale de la parte trasera. Recordemos que un factor determinante en la consecución de un bajo Cx está en la forma en cómo se despida el aire del vehículo. En total, la carga que produce todo el entramado aerodinámico es de 180 kilos cuando se circula a velocidad máxima.
Los rines, para ambos ejes, son de 21”, hechos en acero forjado, aunque Aston Martin dispone de una nutrida lista de diseños para personalizar al Superleggera, incluso los logotipos pueden ser escogidos con un acabado negro, cromado o mate. Pirelli preparó un modelo de neumático específico para las necesidades del Superleggera. Adelante, la pisada tiene una medida de 265/35 R21, mientras que en la zaga son más anchos con 305/30 R21.
VIAJE ESTILO BRITÁNICO
La configuración es la de un Grand Tourer con el tradicional 2+2. Por ello, a pesar de su revolucionario exterior, el habitáculo tiene los mejores materiales como piel, aluminio, madera y fibra de carbono. El diseño de los asientos delanteros, con la sujeción extra para la parte superior del torso, así como el clúster central con su imagen acorazada como si se tratara del visor de una nave extraterrestre son los puntos más llamativos. La lista preparada para la comodidad de sus ocupantes va desde el sistema de Audio Premium Bang&Olufsen BeoSound, pantalla de 8”, touch pad para dar órdenes con el dedo, sistema de integración para iPod y iPhone así como sistema de navegación.
MEJORADO
El corazón del DBS Superleggera es el mo- tor V12 biturbo de 5.2 litros que Aston Martin monta en el DB11 V12, aunque con mejoras, como un aumento en la presión de los turbo cargadores. De esta forma, la potencia llega 725 CV y 663 lb-pie de torque. La puesta a punto de este enorme bloque de 12 cilindros considera un nuevo sistema de escape con válvulas activas y cuatro salidas para generar un potente sonido. El motor tiene una orientación central delantera con el objeto de equilibrar la masa. La fuente de poder está asociada a una nueva transmisión automática ZF de ocho velocidades montada en la parte trasera. Con un diferencial mecánico de deslizamiento limitado y una vectorización de torque para un manejo preciso y un menor impulso final para una más efectiva aceleración marcha, el DBS Superleggera combina las respuestas de un superdeportivo con el refinamiento de un GT.
El chasis es una evolución de la estructura de aluminio liviano vista por primera vez en el DB11.