El Economista (México) - Autos
Daimler y Bosch configuran el lenguaje con el que autos y el entorno se comunicarán. Sentarán las bases para el funcionamiento de los vehículos autónomos.
Dos alemanas desarrollan la comunicación que entablarán los vehículos autónomos con sus entornos. El estado piloto para en este proyecto es California
Ambas empresas alemanas aceleran el desarrollo de la conducción autónoma y sin conductor (SAE Level 4/5) en entornos urbanos. Para continuar el desarrollo de su tecnología, eligieron al estado de California como su ubicación piloto para poner a prueba su primera flota de autos autónomos. En este plan se considera que, a partir de la segun- da mitad del 2019, ofrecerán a los clientes un servicio de transporte con vehículos automáticos en rutas seleccionadas en una metrópoli californiana. Daimler Mobility Services es el operador de esta flota y proveedor del servicio de movilidad basado en una aplicación. El proyecto piloto demostrará cómo los servicios de movilidad, tales como el uso compartido de automóviles (Car2go), ride-hailing (Mytaxi) y las plataformas multimoda- les (Moovel), se pueden conectar inteligentemente para dar forma al futuro de la movilidad. En este proyecto, la compañía estadounidense de tecnología Nvidia será el proveedor de la plataforma de inteligencia artificial como parte de su red de unidades de control.
DETECCIÓN VELOZ
Un factor decisivo para una conducción autónoma en una metrópoli es el reconocimiento del entorno del vehículo a través de varios sensores. Analizar e interpretar la variedad de datos entrantes y traducirlos en comandos de manejo en muy poco tiempo requiere un enorme poder de cómputo. Al mismo tiempo requiere una arquitectura de sistemas redundante y versátil y el más alto nivel de seguridad funcional. Para lograr este nivel de seguridad, las operaciones de computación necesarias se realizan en paralelo en
diferentes circuitos. Esto significa que el sistema tiene un recurso instantáneo a estos resultados de cómputo cuando sea necesario. Para su sistema de conducción, Bosch y Daimler confían en una red de unidad de control compuesta por varias unidades de control individuales. Por esta razón, Nvidia suministrará la plataforma requerida que puede ejecutar los algoritmos de inteligencia artificial generados por Bosch y Daimler. Esta red de unidades de control recopila los datos de todos los sensores con tecnología de radar, video, lidar y ultrasonido, los evalúa en milisegundos y planifica los movimientos del vehículo. Con todo, la red de la unidad de control tiene una capacidad informática de cientos de billones de operaciones por segundo.
LA CIUDAD DE LAS PRUEBAS
La red de la unidad de control también se usará en los vehículos de la flota que Daimler y Bosch pondrán en las carreteras de California en la segunda mitad del 2019. Ambos socios ofrecerán a clientes un servicio de transporte automático en rutas seleccionadas en una ciudad ubicada en la bahía de San Francisco en Silicon Valley. La operación de prueba proporcionará información sobre cómo vehículos automatizados y sin conductor pueden integrarse en una red de transporte multimodal. Muchas ciudades enfrentan numerosos desafíos que son cada vez más una carga para el sistema de transporte existente. La prueba es mostrar cómo esta nueva tecnología podría ser una solución a estos desafíos.
BENEFICIO PARA LA MOVILIDAD URBANA
La cooperación para el desarrollo de la conducción autónoma entre Bosch y Daimler comenzó en abril del 2017, con el objetivo de mejorar el flujo de tráfico en las ciudades y la seguridad en la carretera así como proporcionar una plataforma para el funcionamiento del tráfico en el futuro. En esta visión, la tecnología aumentará la atracción por el uso compartido del automóvil, además permitirá a las personas aprovechar de mejor forma su tiempo en él y abrirá nuevas oportunidades de movilidad para perso- nas sin una licencia de conducir, por ejemplo. En el futuro, será común que el vehículo llegue al conductor y no al conductor del vehículo. Dentro de un área definida de la ciudad, los usuarios podrán ordenar un automóvil de uso compartido o un vehículo autónomo.
La operación de prueba proporcionará información sobre cómo vehículos automatizados y sin conductor pueden integrarse en una red de transporte multimodal.