EL EJEMPLO DEL SEDÁN DEPORTIVO

Su reputación como el mejor se mantendrá intocable con esta séptima generación. Un ejemplar que nos recuerda el gusto por conducir.

BMW es una de las pocas marcas que mantiene la idea de hacer que cualquier momento al volante sea tan gratificante como la primera vez que te subiste a un auto. En mi opinión, no hay otro fabricante en el mundo que imprima tal carácter deportivo en toda su gama. Justamente llega así a París uno de los contados sedanes que puede presumir de una conducción auténtica, porque su eslogan en el lanzamiento mundial es “The ultimate drive machine”. Veamos si esta sentencia es para tomarse en cuenta.

SIN AVENTURAS PELIGROSAS

Amén de un crecimiento en dimensiones y de mantener en la mira a sus rivales históricos como el Clase C de Mercedes-Benz y el Audi A4, el Serie 3 opta por un estilo muy cuidado en el que se mantiene un apego al estilo que caracteriza a la casa alemana. El código interno de la séptima generación es G20 y entre sus características está un crecimiento de talla en diferentes aspectos. Uno de los más sensibles es la distancia entre ejes al quedar en 2,581 milímetros, lo que potencia su carácter dinámico al proveerle mayor estabilidad en recta a mayor velocidad y mejor aplomo en zonas con curvas. Eso sin contar que hay más espacio en el habitáculo. El largo total también aumentó al alcanzar 4,709 milímetros por 1,827 de ancho. Por su parte, la pisada habla claramente de este aumento al quedar en 43 mm más en el ancho de vía delantero y 21 mm extras en el trasero. Al crecer en tamaño, el apoyo aumenta y por tanto la sensación al volante mejora. A eso hay que agregar un bastidor más rígido y ligero, compuesto de aluminio y acero de alta resistencia, que ante la báscula arroja un ahorro de 55 kilogramos con respecto a la generación pasada.

Como te dije antes, los diseñadores no expusieron el modelo más reconocido de la casa a un estilo que pudiera haber causado controversia. Por eso mejor optaron

por apegarse al espíritu del Serie 3, pero empoderado con los trazos del actual Serie 5, el que tal vez es el mejor sedán mediano del mundo.

Por ello, la parrilla conserva el doble riñón, aunque las entradas de aire crecieron en dimensiones. Los faros, que mantienen su posición al mismo nivel y flanqueando al sello de la casa, se atreven con una forma que escapa a un simple óvalo con un ligero corte que divide a las luces largas de las cortas. Los faros completamente LED vienen de serie, mientras que los faros adaptativos con BMW Laserlight para un haz de luces altas sin deslumbramiento (con un alcance de alrededor de 530 metros) están disponibles como opción aunque cada mercado configurará las versiones que comercializará. Habrá que esperar a las configuraciones para cada mercado. El aspecto lateral se conforma por líneas que ensanchan la carrocería y que se alejan del tradicional aspecto ascendente para seguir a la par de los faldones inferiores. No se olvidaron de la curva Hofmeister que ahora está integrada en el pilar C.

ADIÓS AGUJAS

Para el habitáculo el aspecto minimalista entró en una nueva época, en la que si bien es cierto que la presencia de botones es mínima, ahora tiene que conjugarse con una mayor carga tecnológica que obligó a que los mandos e indicadores análogos cedieran mayor espacio, por lo que el clúster ahora es totalmente digital y configurable a placer. La pantalla frente a los ojos del conductor es de 12.3”, mientras que la pantalla que asume el control de la consola central es de 10.25”, en ella se ponen a disposición de los ocupantes todos los sistemas del vehículo. Para soportar la complejidad de las herramientas, como el control por voz o los mandos a través de gestos, BMW lanza en el Serie 3 el Sistema Operativo 7.0. De esta forma, también dispone del nuevo Intelligent Personal Assistant, que es capaz de responder a los comandos de voz, pero que se vale también de la inteligencia artificial para aprender los gustos del conductor y anticiparse a posibles situaciones como establecer la ruta en el navegador o ajustar la temperatura del climatizador. De igual forma, provee la información correspondiente al funcionamiento del auto.

OFERTA ABRUMADORA

En cuanto a la motorización, la información proporcionada por BMW es poco detallada y sólo informa de datos generales. Es cierto que la oferta es muy completa, porque hay dos opciones de propulsores a gasolina con 184 y 258CV mientras que en diesel hay tres versiones (318d, 320d y 330d) con 150CV, 190CV y 265CV. Para la transmisión, hay posibilidad de escoger entre una manual y una automática de ocho relaciones.

Para completar el apartado que incide directamente sobre la conducción, está la suspensión que estrena amortiguadores de dureza variable disponibles en las versiones estándar y también en la futura M Sport, que además será más baja al tener una reducción de altura de 10 milímetros. La versión deportiva contará con otros avances como dirección de dureza variable, frenos M Sport con cuatro pistones y diferencial M Sport (opcional en los paquetes 330i y 330d).

La utilización de aluminio y acero de alta resistencia aumentaron el coeficiente de rigidez mientras que el peso se redujo 55 kilos. Se fabricará en México.