El Economista (México) - Autos
FICHA TÉCNICA
Así como existe la liga de los superdeportivos, también hay una en donde la suntuosidad, el lujo exacerbado y la tecnología más avanzada aplicada al confort son las directrices. Se trata de los sedanes de superlujo, mismos que van más allá de asientos ventilados y con sistemas de masajes, cromo aplicado en buena parte de la carrocería o de la pantalla multimedia más grande que se pueda acomodar en la consola central. En esta liga cuentan más los materiales más excéntricos y costosos que se puedan integrar al interior y en la carrocería, los últimos adelantos y sistemas desarrollados para asistir al conductor, así como gigantescos bloques mecánicos cuya tarea es mostrar un poderío aspiracional más que romper el velocímetro con velocidades máximas superiores a 400 km/h.
CARRUAJE REAL
El nuevo Bentley Flying Spur se coloca en la cúspide de exclusividad de la familia Continental, gracias a su carácter como un sedan, casi limousine, de lujo pocas veces visto preparado para competir contra modelos igual de estrafalarios como el Rolls Royce Ghost o el Mercedes– Maycbach S650.
Esta nueva generación goza de una mayor distancia entre ejes, pues creció 130 milímetros, con lo que se beneficia dinámicamente, al contar con mayor apoyo a alta velocidad, y al hacer más cómodo el habitáculo con mejores cifras de espacio para las piernas, tanto en la primera como en la segunda fila. La nueva plataforma, fabricada en aluminio, le confiere menor carga dinámica, mayor resistencia torsional y la libertad de emplear motores de mayor desempeño sin poner en aprietos su maniobrabilidad. El empleo del aluminio también se extiende a la carrocería, gracias al sistema de superformado de aluminio, que se había estrenado en el GT, y que es un alivio para los diseñadores porque pueden plasmar las mismas superficies y líneas de sus bocetos al modelo de producción.
Los faros Matrix LED son estándar en el Flying Spur y llaman poderosamente la atención por el acabado interior de efecto de cristal tallado y por una capa de cromo detrás del elemento de corte que los hace brillar al reflejar en buena cantidad los rayos del sol, por lo que incluso apagados parecen encendidos. En la parte trasera, las calaveras envolventes utilizan el conocido gráfico “B” para el interior, y recurren a un embellecedor cromado tipo diamante para enmarcarlas. Por los costados es apreciable el estilo audaz que los diseñadores imprimieron para hacer menos aburrida una fisonomía tan grande y evitar las superficies planas. Por ello resultan hasta sensuales las salpicaderas del eje trasero, que dan forma a su cintura de tintes deportivos, mientras que en el eje delantero la pronunciada caída del cofre roza las salpicaderas y lo hace ver más cerca del piso. Los rines de serie son de 21 pulgadas. Sin embargo, para el paquete opcional se pueden optar los Mulliner de 22”.
Otras opciones son el techo solar panorámico de tamaño completo, que va desde el parabrisas hasta el medallón, y el paBENTLEY FLYING SPUR Motor:
W12, TSI, Doble turbo, 6 l
Potencia: 626 hp
Torque: 664 lb-pie
Transmisión: Doble embrague 8 vel