El Economista (México) - Autos
Potencia que derrite el pavimento
Una idea que desde el principio rompió esquemas y que hoy es una interpretación fiel del american muscle. Esta pick up es un objeto de colección y puede ser adquirida en México
Hay pick ups colosales, que impactan por las enormes dimensiones no solo de su carrocería sino también del tamaño de sus neumáticos, por mencionar algunas. Además cuentan con bloques de gran cilindrada que producen una descomunal cifra de caballos de fuerza y torque.
La pick up de esta presentación inicia con la misma fórmula pero en una parte sus variables cambian radicalmente para lograr otro resultado.
La Shelby F-150 Super Snake Sport solo conserva las líneas generales de la Ford 150 porque en la autopista es el lugar en donde encuentra su mejor escenario.
Piel de lobo
Este vehículo fue desarrollado entre Ford y Shelby American, y su tarea es ofrecer un vehículo de altas prestaciones sobre el concepto del modelo más emblemático del mercado estadounidense, la pick up.
Como verás su imagen fue radicalmente modificada para hacerla ver más agresiva y temible. La parrilla es la mejor carta de presentación que podría tener ya que no tiene una sola reminiscencia de la original. Eso sin contar que las mayores entradas de aire le dan un mayor nivel de ventilación al V8 súpercargado.
Los rines son de 22” y están calzados sobre neumáticos Bridgestone. Al igual que la parrilla, tienen grandes entradas de aire que benefician a los frenos de disco Wilwood hiperventilados con seis pistones en el frente.
De la carrocería, algunas de las secciones y paneles fueron sustituidos por unos de un material más ligero con el objetivo de reducir el peso en la báscula. De esta forma son aproximadamente 400 kilogramos menos.
Realidad en el país
Este modelo se puede comprar en México gracias a Grupo Zapata, distribuidor exclusivo y capacita
do para brindar el mantenimiento y servicio mecánico que requieran las unidades.
Fabricado en Las Vegas, Nevada, Estados Unidos, tiene un motor V8, 5 litros Coyote, súpercargado que produce 770 caballos de fuerza. Para lograr semejante desempeño, los ingeniero de Shelby hicieron una reconfiguración a profundidad del bloque motor con la utilización de bielas, pistones y varios componentes más hechos con materiales que tiene una mayor resistencia y que pueden trabajar a mayores niveles de compresión y trabajo.
Por su parte la suspensión firmada por Ridetech, no solo es más baja, también aumenta en dureza pues en el eje delantero se montaron coilovers y amortiguadores ajustables en las llantas traseras. De esta forma hay más maniobrabilidad al volante mientras y mayor control en el área de la caja, que como sabemos, es más ligera que el frente por lo que tiene mayor riesgo de derrapar.
Sabor racing
El habitáculo, orientado hacia la explosividad deportiva, afortunadamente no olvida el sabor estadounidense. Las butacas conservan las amplias superficies de contacto en asiento y respaldo, y solo se les sumaron cuerpos de sujeción laterales.
Toda la tapicería es de piel y recubre asientos, paneles de las puertas, cofre y reposabrazos. La fibra de carbón de igual forma está presente al ser incrustada en diferentes zonas. Los pedales son de la marca Billet y tienen un tratamiento especial para mejorar el contacto.