El Economista (México) - Estrategias
FORTALECER LA ECONOMÍA, EL RETO DE LOS NUEVOS TITULARES
ESPECIALISTAS VEN MARGEN PARA QUE EN EL 2018 LAS TASAS DE INTERÉS EN MÉXICO BAJEN POR LO MENOS UN PUNTO PORCENTUAL
Bajar la inflación, posibles incrementos en la tasa de interés, reforma fiscal en Estados Unidos, la renegociación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte y las elecciones presidenciales en México son algunas de las dificultades que tendrán que enfrentar los nuevos titulares de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio González Anaya, y del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León, a final de año y principios del 2018.
Especialistas coinciden en que con ambas designaciones se buscó darle continuidad a las políticas económicas que se han venido aplicando, además de estabilidad a los mercados financieros, ya que debido a los contextos nacional e internacional no la tendrán nada fácil.
INVERSIONES
En entrevista para El Economista, Jorge Sánchez Tello, economista e investigador de la Fundación de Estudios Financieros, aseguró que la reforma fiscal en Estados Unidos será el tema que más incertidumbre estará generando a la economía mexicana y por lo cual el nuevo responsable de Hacien- da deberá estar muy atento en su desarrollo.
El texto ya fue aprobado en el Senado de EU y se espera que antes de que termine el año se homologue con la versión de la Cámara de Representantes. Entre sus puntos más importantes está bajar la tasa de los impuestos corporativos de 35 a 20%, además se establece una tasa especial, aplicable una sola vez, de 14.5% (efectivo y ganancias) o de 7.5% (otras ganancias) para que las empresas norteamericanas repatrien sus utilidades.
“José Antonio González Anaya no la tiene nada sencillo, la reforma fiscal de Estados Unidos nos pone más vulnerables que incluso la propia renegociación del TLCAN, porque la intención es bajar los impuestos a las empresas de forma importante y eso va llevar a que los inversionistas se quieran ir para allá”, indica el investigador. “Yo esperaría que González Anaya tenga una visión muy completa de todos estos escenarios, es un economista muy capaz, ha sido un buen funcionario”.
Por su parte, Carlos Alberto Jiménez Bandala, investigador de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, coincidió en el impacto negativo que podría traer la reforma estadounidense a México, por lo que estima que la ta- rea más urgente que tendrá Anaya será implementar instrumentos que estimulen el crecimiento económico del país, además de mantener el superávit primario y enfrentar el gasolinazo.
“Estamos pasando por una desaceleración económica, el tercer trimestre tuvimos una caída del PIB, se está estimando un crecimiento de 1.6% muy por debajo del promedio de los últimos 20 años, ese el primer reto que enfrenta el secretario”, aseguró.
INFLACIóN
Agustín Carstens se fue sin cumplir su meta, dejó el banco central con una inflación situada por encima de 6%, casi el doble del promedio registrado entre el 2012 y el 2015. Por lo que el primer reto para Alejandro Díaz de León será bajarla a 3%, sin frenar la economía, lo cual se ve poco probable que suceda en el 2018, así lo consideraron ambos especialistas.
“Alejandro Díaz de León se enfrenta a una tasa inflacionaria que no veíamos desde hace 17 años y esto ya está repercutiendo en el nivel adquisitivo de los mexicanos, recientemente la Coneval informó que las personas que ganan un salario menor a la línea de bienestar pasaron de 40 a 42% en nuestro país”, señaló el profesor de La Salle.
“Veo muy difícil que al cierre de sexenio podamos estar en la meta inflacionaria y más por las políticas que están aplicando, Díaz de León también es un economista neoclásico, entonces seguirá aplicando políticas ortodoxas, incluso va a tratar de aumentar la tasa de interés para que disminuya la demanda y de esa manera frenar la inflación”.
El doctor Jiménez Bandala estimó que si Banxico continúa aumentado la tasa de interés, la posibilidad de una recesión económica será mayor, por lo que espera que para el siguiente año baje a 5 o 6 por ciento.
Asimismo, Sánchez Tello coincidió en que para el siguiente año las tasas en México deberían bajar por lo menos un punto porcentual, y que si bien se ve poco probable que la inflación se ubique en 3% para el 2018, para el 2019 sí se tendrán esos niveles. Además confía en que con Alejandro Díaz de León se mantendrá la autonomía de Banxico.
“Ojalá no se le pase la mano con el incremento de tasas porque si podría tener un impacto importante en la economía. La expectativa es que a inicio del año las tasas bajen un poco a 6% quizá, Banxico tiene margen para bajar sus tasa de interés de 1 a 1.5 por ciento”, agregó.