El Economista (México) - Estrategias
EL LADO OSCURO DE LA TECNOLOGÍA
YA LO ADVERTÍA el Foro Económico Mundial en su informe del 2018, los ciberataques, así como los incidentes masivos de robo de información y fraudes electrónicos, representan uno de los cinco mayores factores de riesgo de orden global.
Si bien el avance de la tecnología ha traído consigo mejoras en al sistema financiero en México, optimizando tiempos, accesibilidad y abonando a la inclusión financiera, también representa un reto enfrentar el lado negro.
En los últimos meses varios bancos han sido víctimas de ataques cibernéticos, provocando un colapso en su funcionamiento y la molestia de los usuarios, entre los casos más sonados está Bancomext, Banorte, que presentó en sus sistemas de conexión “incidencias” en el SPEI, y Citibanamex, que el viernes pasado dio a conocer que hubo problemas en determinados pagos interbancarios enviados o recibidos por los clientes. Hasta ahora se desconoce el monto que estos hackers han sustraído, estiman que podría superar los 15 millones de dólares.
Difícilmente se podrá escapar de este tipo de delincuencia, pues a pesar de que las instituciones financieras cuenten con seguros que protejan los recursos de sus usuarios, además de diversos protocolos de seguridad para impedir que crezca este delito, cada ciberataque representa una caída en la confianza de sus clientes y es en lo que ahora se tendrá que trabajar.