El Economista (México) - Estrategias
José Carlos Femat y Rodolfo Salazar - La difícil decisión del Banco de México.
LA SEMANA pasada, el Banco Central de nuestro país tomó una difícil decisión al mantener en sus niveles actuales la tasa de referencia en 7.75 por ciento.
Por primera vez desde que comenzó el proceso de normalización de la política monetaria a finales del 2015, tal medida se desligó del incremento anunciado por el FOMC de la Reserva Federal estadounidense de 25 puntos base, para subir del rango de los Fed funds de 1.75-2% a 2-2.25 por ciento.
DECISIóN DIVIDIDA , PERO EN LíNEA CON EL MERCADO
Si bien la medida se mantuvo en línea con la expectativa del mercado, la decisión fue definitivamente complicada para Banco de México pues, según el comunicado, el balance de riesgos para la inflación se mantiene todavía sesgado al alza.
Varios analistas comentaron que el hecho de que uno de sus miembros haya votado a favor de un incremento refleja claramente la dificultad con la que Banxico tomó la decisión, pues el Banco Central está mandatado a mantener en línea este indicador.
PANORAMA INCIERTO E INFLACIóN AL ALZA
De acuerdo con el comunicado, el Banco Central se mantiene todavía cauto ante la incertidumbre global por los “riesgos asociados a un escalamiento adicional de las disputas comerciales, a un mayor apretamiento en las condiciones financieras y a factores geopolíticos”.
Lo anterior contrasta con las consecuencias favorables que, para los mercados financieros nacionales y el tipo de cambio, podría tener el fin de la negociación del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá (al que diferentes partes se esfuerzan en llamar USMCA o AMEC) al restar volatilidad e incertidumbre.
Adicionalmente, se percibe cierta preocupación por cuanto a la generación de mayores presiones inflacionarias debido, principalmente, a “mayores presiones en los precios de los energéticos (…); que se presente un escalamiento de medidas proteccionistas a nivel global (…); y un gasto público mayor al anticipado”.
Mayores presiones podrían también generarse “en la medida en que las negociaciones salariales no sean congruentes con las ganancias en productividad”.
BANXICO SE MANTENDRá OBSERVANDO DECISIONES DE LA FED
En el entorno de volatilidad e incertidumbre por el que atraviesan los mercados financieros y cambiarios, es difícil pensar que Banxico podría continuar desligándose de las decisiones de la Fed, la misma que podría aumentar por cuarta ocasión la tasa de referencia en 25 puntos básicos hacia finales de año para llevar el rango a 2.25-2.50 por ciento.
Así, se espera que tanto nuestro Banco Central como la Fed aumenten las tasas en una ocasión más antes de que concluya el 2018 y que las alzas continúen hacia la segunda mitad del 2019, dependiendo de los balances de riesgos de cada uno, contribuyendo a la normalización de sus políticas monetarias.
HACIA ADELANTE…
Finalmente, la Junta de Gobierno dejó en claro que mantendrá postura monetaria prudente y que dará un especial seguimiento al “traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a los precios”.
Aclaró también que mantendrá vigilada la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos y la evolución de las condiciones de holgura en la economía. Concluyó que la política monetaria se ajustaría ante la presencia de factores que pudieran desviar la convergencia de la inflación hacia su objetivo de 3 por ciento. *Rodolfo Salazar