El Economista (México) - Estrategias
¿Sirven para algo los Premios Morningstar?
ES UNA PREGUNTA que podría hacerse cualquier inversionista. Quiero dejar en claro que, desde Morningstar, sí que queremos que los premios tengan una finalidad práctica (nuestra intención es premiar a fondos que lo han hecho bien a lo largo de estos últimos años, no sólo que hayan destacado en el ejercicio anterior), pero no pretendemos emitir una recomendación de Compra sobre un producto en concreto.
Los criterios que hemos utilizado para la elección de los fondos tienen en cuenta tanto la rentabilidad como el riesgo pasado en los últimos tres años y, además, en distintos periodos dentro de ese intervalo de tiempo.
Quiero decir con ello que no se analiza el periodo bruto de tres años atrás, sino que se descompone ese plazo en subperiodos —un año y tres años, así como cada uno de los tres últimos años naturales— para evitar que un fondo, que lo haya hecho extremadamente bien en un periodo corto y no en los demás periodos, salga ganador.Esto garantiza, por lo menos, que los fondos vencedores son buenas alternativas para los inversionistas, pero evidentemente no son las únicas. De hecho, podríamos variar el peso de los factores considerados en la metodología de los premios (dando, por ejemplo, más peso al riesgo y menos a la rentabilidad) y, posiblemente, por no decir probablemente, saldrían otros fondos como los premiados.
Hay otros factores que debería tener en cuenta el inversionista y que tienen una importancia crucial a la hora de incluir un fondo en un portafolio de inversión. Podríamos hablar de los costes (aunque los costes están intrínsecamente incluidos en la rentabilidad, no es un criterio independiente que hemos incluido en la metodología de los premios), del proceso de inversión, de la propia categoría Morningstar, la valía o la experiencia del gestor, el tipo de fondo (el inversionista puede tener preferencia, por ejemplo, por los fondos pasivos); incluso, el inversionista, antes de comprar un nuevo fondo, debería comprobar los demás fondos que ya tiene en cartera y analizar si le conviene realizar el cambio o no.
En definitiva, son muchos los criterios que debe tener en cuenta por el inversionista (o su asesor financiero) a la hora de incluir un nuevo fondo dentro de su portafolio. En ese sentido, los premios pueden ser una buena fuente de ideas para el inversionista, pero es él quien tiene que analizar la idoneidad de incluir alguno de ellos en su cartera.