El Economista (México) - Estrategias
Sesgos sectoriales
NO TODAS las bolsas del mundo son iguales y por una sencilla razón: acogen a empresas de diferentes sectores. Esto es a menudo el resultado de la historia del país, del modelo capitalista, del papel del Estado y del sector privado, de la educación, de la demografía, de la geografía y de muchos otros factores. Todo ello se refleja en el peso de los diferentes sectores en los diferentes mercados de renta variable.
Por ejemplo, no es de extrañar que el mercado bursátil estadounidense esté altamente expuesto al sector tecnológico (21%), ya que es la cuna del grupo de empresas tecnológicas más prolífico del mundo: Silicon Valley.
Comprender el peso de los diferentes sectores también puede ayudar a los inversionistas que desean invertir a través de una gestión pasiva saber qué tipos de sesgos pueden integrar en su cartera.
En los países emergentes, la tecnología desempeña un papel importante (14.6%), pero los servicios financieros (24.3%) siguen siendo el principal motor del rendimiento. Mientras, los mercados europeos están más sesgados hacia los sectores de servicios financieros, pero una vez más, a veces se requiere precaución. El mercado de valores español muestra un sesgo hacia los servicios públicos (19.7% de la capitalización del mercado local), al igual que Italia (18.6%), pero para estos dos países los bancos son los dominantes (35.8 y 32.3% respectivamente). Los servicios financieros representan el mayor peso en la zona euro (17.5%), muy por delante de la industria (14.8%), del consumo discrecional (12.9%) o defensivo (10.9 por ciento).
Estos sesgos sugieren por qué será difícil que Europa lo haga bien en términos de rentabilidad mientras los tipos de interés sigan estando deprimidos: los bajos tipos de interés a largo plazo reflejan unas expectativas de crecimiento e inflación modestas y pesan sobre la rentabilidad del sector financiero.
El mercado bursátil japonés muestra un sesgo más pronunciado hacia la industria (21%) y el consumo discrecional (18%), que incluye el sector automotriz.
Alemania es una potencia industrial (13.6%), pero se queda atrás comparado con Francia (22.1 por ciento). Ambos países están muy expuestos al consumo discrecional, con 17.4% en Alemania y 17.8% en Francia, respectivamente. De hecho, el sector financiero domina en Alemania (15.8% frente a 10.9% en Francia), pero también en el Reino Unido (20.2%) y Suiza (17 por ciento).