El Economista (México) - Industria Automotriz
México puede progresar sin el TLCAN
Si se pone en marcha un plan B, hay capacidad, experiencia y una red de acuerdos comerciales: expertos
A la industria automotriz mexica Ana le resulta “inaceptable” cancelar el TLCAN, por el alto grado de integración regional que hay entre los tres países, y porque operar bajo las reglas de la Organización Mundial del Comercio implicará sobrecosto en los envíos a EU, que sin problema podría absorberlo a través de productividad, pero su proceso de adaptación a las nuevas reglas tardaría de dos a 10 años.
Empresarios del sector automotriz afirman que México cuenta con la capacidad técnica, la experiencia y una amplia red de acuerdos comerciales con el resto del mundo para trabajar con un plan B, que permita diversificar mercados, pero sería lamentable romper la cadena de suministro de la industria y provocar que las inversiones de Norteamérica se ubiquen a otras naciones.
Un plan alternativo a la cancelación del TLCAN es adaptarse a las reglas que se pacten y trabajar fuerte en productividad, comenta César Gutiérrez Elizarrarás, director de VistaMex (empresa proveedora de armadoras automotrices).
“El plan B tomaría tiempo, porque casi 70% de la importación viene de EU; las empresas se han instalado en México por la competitividad y el costo para integrar la proveeduría, ensamblar los autos y desplazarlos a EU, pero se debe considerar que estamos en un mercado global y la competencia está en todos lados. Debemos saber trabajar de manera inteligente”, acota.
Arturo Rangel, empresario del sector automotriz e integrante de la Canacintra, sostiene que México puede salir adelante sin TLCAN, aunque será más complicado. “Sin duda, el país tiene una red de tratados comerciales que permitiría colocar la producción de vehículos mexicanos en otros mercados, y ha crecido el interés por lo hecho en México”.
Por tanto, recomienda trabajar en una agenda interna de competitividad, una agenda fiscal y con el sector público, para que haya mayores facilidades para las pequeñas y medianas empresas en las compras de gobierno, así como garantizar el efectivo pago a los proveedores.
Para Eduardo Solís, presidente de la AMIA, no existe un plan alternativo, pues ha reiterado que sus contrapartes en EU y Canadá han solicitado no alterar la armonía bajo la cual operan las industrias y permitir que la región sea competitiva, crezca y haga frente a otros bloques comerciales.
“Es inaceptable tener una regla de origen de 85%; la regla actual (62.5%) sobre la cual se opera es la más estricta no sólo en el TLCAN, sino en el mundo, lo que permite un comercio equilibrado”, afirma.
Por tanto, el representante de la industria automotriz en México pide no anticiparse a la definición de un plan B; no obstante, admite que las exportaciones mexicanas pagarían un arancel promedio de 2.5% para entrar a Estados Unidos.
De acuerdo con información de la industria, la regla de origen del sector automotriz en el TLCAN estableció un proceso de desgravación de 10 años, periodo en el cual el valor de contenido regional se incrementaría de 50 a 62.5%, con el objetivo de que se pudiera incorporar mayor porcentaje de insumos a través de inversiones y desarrollo tecnológico que, en términos generales, se cumplió.
Reuben Smith-Vaughan, director ejecutivo del Consejo Económico de EU y México de la US Chamber, admite que las reglas actuales del sector automotriz “es lo mejor que tenemos”, ponen en una situación competitiva a la región de Norteamérica, “pero si subimos la regla de origen, las inversiones se van a ir a otros países”.
La desintegración de las cadenas de producción en la región llevaría a precios más altos y a que las empresas produzcan en otros países de bajo costos, como los asiáticos. “Quizá México no resulte tan afectado por reunir ciertas características productivas y competitivas, pero EU sí”.
Luis Lozano, director de Relaciones Institucionales de Toyota México, pide no especular qué podría pasar, pero afirma que sus planes están con México, por poseer una planta productiva instalada eficiente y competitiva.