La vecindad nos hace corresponsables
Los discursos negativos de Trump han generado la percepción de que México y los mexicanos son responsables de sus males, plantea análisis de Comexi
El objetivo del próximo gobierno de México en su relación con Estados Unidos es crear conciencia de que ambas naciones tienen un destino compartido, concepto que debe ser el eje rector de la política bilateral en temas comerciales, seguridad y competitividad económica, plantean especialistas del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi).
En el documento “México-Estados Unidos. Redefiniendo la relación para la prosperidad de Norteamérica”, se expone la necesidad de reconocer que la vecindad y la integración hace corresponsables a esos países de lo que viven sus ciudadanos.
Los especialistas indican que desde la campaña presidencial de Donald Trump y en sus primeros años de gobierno, el político republicano ha tratado de destruir la relación colaborativa establecida desde un cuarto de siglo y ha creado un ambiente muy negativo en su país respecto de México.
Los discursos negativos de Trump han generado la percepción de que México y los mexicanos son responsables de la droga que consumen allá, del crimen social, del desempleo y de la injusticia de nuestros intercambios económicos.
Por lo que también es imperativo que los estadounidenses comprendan que los mexicanos no son responsables de ello y que sólo un México vecino estable, próspero y amigo les dará la seguridad nacional que necesitan.
“La decisión del gobierno estadounidense de echarnos la culpa de sus males y, por ende, buscar aislarnos detrás de muros —físicos o conceptuales— acabaría afectando a los dos países y a sus sociedades, pero el efecto será mayor para México, agudizando los problemas de gobernabilidad y alimentando el descontento”.
Destacan que el gobierno mexicano cuenta con cartas de negociación que le permiten actuar con firmeza y dignidad ante las provocaciones del presidente Trump. Jugarlas con inteligencia reducirá el atractivo de golpear a México y permitirá mostrarse como un interlocutor fuerte y serio.
PUEDE SER UNA RELACIÓN DONDE AMBOS GANEN
El documento refiere que en los últimos años el gobierno mexicano decidió enfocar su posicionamiento estratégico hacia el conjunto de la relación, cambiando así la estrategia anterior de aislar los distintos temas.
La relación entre Estados Unidos y México, con todos sus componentes y asuntos, entraña áreas de mayor interés para uno de los países, en tanto que otras son de mayor interés para el otro; por lo tanto, sólo el conjunto, el reconocimiento de que todo constituye la relación, y no sólo las partes, permitirá una negociación en la que ambas naciones ganen.
En ese sentido, exponen que la prosperidad y la seguridad nacional de Estados Unidos dependen directamente de un México próspero y cooperativo.
“Sólo un México estable y deseoso de cooperar con el gobierno de Estados Unidos garantiza la seguridad estadounidense”.
Por ello, el eje rector de la relación bilateral debe ser el enfoque de destino compartido. En lo comercial, el objetivo es la prosperidad conjunta y las oportunidades de crear plataformas competitivas mutuas; en migración, el desafío es que se reconozca la contribución de los connacionales a la economía estadounidense y que México ayude a controlar los flujos de migrantes de otros países que buscan ingresar a Estados Unidos.
TEMAS CLAVE DE LA AGENDA BILATERAL
El documento aborda cinco temas clave de la relación bilateral: Tratado de Libre Comercio, seguridad, frontera, migración y consulados.
Respecto a la recién concluida negociación del acuerdo comercial, incitaba a establecer objetivos comunes, basados sobre el imperativo de incrementar la competitividad de la región ante el resto del mundo, basada en dos pilares la universalidad (todo está incluido) y la simetría (los tres países reciben el mismo trato).
En seguridad, detalla, si bien es una relación compleja, México debe enfatizar la importancia trascendente de la Iniciativa Mérida como eje de la relación bilateral y en el reto que implica establecer el Estado de Derecho porque su mayor problema no es de drogas, ni de terrorismo, ni de violencia, sino la falta de un gobierno que gobierne. Además, plantea que se deben buscar esquemas de procuración de justicia binacionales que podrían aprovechar la doble nacionalidad para atacar problemas de carácter internacional.
Sobre la frontera plantea que es necesaria mayor cooperación institucional binacional en todos los niveles de gobierno, el desarrollo de regiones económico-comerciales binacionales (megarregiones) y el fortalecimiento de una frontera más segura y eficiente.
En lo que se refiere a migración, destaca que habrá tres aspectos prioritarios a abordar en la agenda bilaterial: muro, deportaciones y Centroamérica.
Finalmente, sobre los consulados sostiene que los establecidos en Estados Unidos deberán no sólo proporcionar mejores servicios, sino que tendrán que ser la punta de lanza de una estrategia de comunicación que busque permear un sentimiento de que los mexicanos son aliados y no enemigos.