El Economista (México) - Reporte Especial
Enseñanza universitaria: elecciones y propuestas de los candidatos
Los aspirantes a la Presidencia han elaborado promesas difíciles de concretar, como ofrecer acceso universal a la educación superior, sin definir la procedencia de los recursos presupuestales
En la mayor parte de los discursos, las intervenciones de los candidatos a la Presidencia de la República, con partido político, han sido pocas y tienden a referirse a lo que sucede en la educación básica, particularmente en referencia a la reforma educativa. Al candidato de la coalición Todos por México ésta le parece pertinente y en consecuencia hay que fortalecerla; por su lado, el aspirante de la coalición Por México al Frente la apoya, pero considera que ha sido mal ejecutada y que por ello tendrá que ajustarla para hacerla más eficiente, mientras que el aspirante a la Presidencia por la coalición Juntos Haremos Historia impulsa su desaparición, por considerarla improcedente, ya que se está “humillando al magisterio”. En el terreno de la educación superior, las propuestas son aún menos precisas y provienen más de las plataformas electorales que presentaron ante el Instituto Nacional Electoral que aquellas que pudieron expresarse en otros espacios, como los impulsados por Mexicanos Primero o las que mediante la conjunción de instancias de la sociedad civil elaboraron lo que denominaron “10 preguntas por la educación” o las propuestas elaboradas por la Asociación Nacional de Instituciones de Educación Superior o las que surgieron del Consejo Mexicano de Investigación Educativa. En este sentido, si bien lo expresado por los tres principales candidatos se refiere también a asuntos generales, es posible rescatar algunos elementos referidos a la educación superior. De esta manera, las ideas que se pueden reseñar por parte del candidato Todos por México corresponden a la exigencia de contar con “una educación media superior y superior pertinente, de calidad e incluyente como base para que los jóvenes tengan la oportunidad de cumplir sus sueños”. En términos de la generación de conocimiento considera que “la educación debe ir de la mano de un proyecto
En este momento es necesario saber con precisión y claridad el rumbo de la educación superior”. Andrés Lozano Medina, Universidad Simón Bolívar Usbméxico.
Desafortunadamente (el tema educativo) durante las campañas no ha sido abordado de manera pertinente, prácticamente los candidatos con partido político han elaborado promesas de muy difícil concreción.
Las ideas de los candidatos son amplias, son generalidades que en algunos casos parten de un intento de diagnóstico sobre la educación nacional; sin embargo, en ningún caso existe una declaratoria de la forma en que dichas propuestas puedan ser operadas, carecen de posibilidades reales y viables.
científico nacional, apoyado en la innovación e investigación tanto básica como aplicada”; del mismo modo pretende “promover el estudio de las ciencias y las ingenierías y fortalecer el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación”. Las propuestas del candidato de la coalición Por México al Frente plantean, entre otros aspectos: “Establecer la aplicación de mecanismos eficientes de evaluación de las políticas públicas y los programas de ciencia, tecnología e innovación de las instituciones de educación superior que reciban fondos públicos (así como) reformular los planes de estudio de la educación media y media superior (y) reformar la educación superior, creando un nuevo marco normativo que estimule y permita la flexibilidad, adaptabilidad, la vinculación entre instituciones, la internacionalización, el fomento a la investigación y creación del conocimiento”. El candidato de la coalición Juntos Haremos Historia manifiesta propuestas muy generales. Se tiene así que la educación debe ser “obligatoria para los primeros niveles y gratuita para todos los tipos incluyendo la superior”, es necesario “ampliar la cobertura educativa en todos los niveles” y con ello “dar acceso universal a escuelas universitarias públicas y privadas, a través de “revisar el financiamiento y gasto público”, lo que en su conjunto debe posibilitar “contar con una práctica educativa acorde con el programa de transformación del país”. Como se puede ver, las ideas planteadas son amplias, son generalidades que en algunos casos parten de un intento de diagnóstico sobre la educación nacional; sin embargo, en ningún caso existe una declaratoria de la forma en que dichas propuestas pueden ser operadas, carecen de posibilidades reales y viables. Es claro que muchas de estas precisiones se establecerán en el próximo Plan de Desarrollo y en los programas sectoriales correspondientes; sin embargo, en este momento es condición necesaria contar con ideas más precisas para que los ciudadanos tengamos más claridad de un rumbo posible para la educación nacional.