El Economista (México) - Reporte Especial
Plan de EU para transporte en TLCAN, inviable para el sector
Históricamente Estados Unidos ha incumplido los acuerdos y Trump quiere mejores condiciones para las empresas de paquetería que operan en México
Las propuestas que en materia de transporte ha hecho Estados Unidos en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de entrada son inaceptables para el sector nacional de autotransporte de carga, pero se trata de un tema que falta desarrollar más en las conversaciones, afirmó la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar). En particular existen tres propuestas del país vecino que no son admisibles para México. La primera tiene que ver con terminar con los permisos que se otorgan a los autotransportistas mexicanos para que vayan más allá de la zona comercial (los permisos de “largo recorrido”), de acuerdo con Refugio Muñoz, director de la Canacar. Por otro lado, el gobierno de Trump también quiere mejores condiciones para que las empresas de mensajería estadounidenses operen en México, cuando al norte de la frontera no están dispuestos a ofrecer el mismo trato a las empresas mexicanas, señaló el directivo de la organización que agrupa a los transportistas. Finalmente, Estados Unidos pretende eliminar la prohibición para que estas empresas, también denominadas como Courier, puedan transportar paquetes con un peso superior a 31 kilogramos y que puedan usar camiones de más de 11 toneladas de peso. De las exportaciones que México realiza a Estados Unidos, más de 85% son por carretera. Se estima que se realizan casi 11.5 millones de cruces fronterizos entre México y EU, de los cuales 50% lo hicieron tractocamiones solos, 35% con contenedores con carga y 15% con contenedores vacíos. De acuerdo con el Inegi, 65% de los cruces fronterizos se concentra en Laredo-texas (36.8% del total), Mesa de Otay-california (16%) y El Paso-texas (12.7 por ciento). La práctica generalizada hoy día es que se usan tres transportistas de camiones en el comercio entre ambas naciones: uno que lleva el remolque a las ciudades fronterizas de un país, otro que cruza la frontera (transfer o burrero) y otro más que viaja por el segundo país.
más amenazas
Al término de la cuarta ronda de negociaciones del acuerdo comercial, en octubre del año pasado, también se sabe que EU pidió reformas que apuntan a frenar la apertura de los servicios de transporte
de carga transfronterizo por carretera entre México y Estados Unidos. Con algunas operaciones intermitentes iniciales, la apertura del servicio directo se ha mantenido desde el 2014, de tal forma que vehículos pueden hacer servicios desde un punto de México a Estados Unidos sin cambiar de camión, caja o conductor, lo que demuestra una apertura total pero limitada. “Hacia finales de la ronda cuatro, Estados Unidos propuso analizar la operación y los compromisos de autotransporte de carga en el TLCAN y tenemos que entrar en una conversación detallada al respecto, porque parecería ser una especie de salvaguarda a través de la cual, si se detecta algún daño en EU de la incursión del autotransporte de carga, se suspenderán los beneficios, y eso de entrada no es aceptable para México”, dijo Kenneth Smith Ramos, jefe de Negociación Técnica del TLCAN. Esta apertura fue bloqueada temporalmente por la influencia del sindicato camionero estadounidense (Teamsters), que ahora busca eliminar esta integración con la renegociación del TLCAN. En un largo litigio, México comenzó y ganó un pánel de resolución de controversias contra Estados Unidos en el marco del TLCAN, por lo que ambos operaron en septiembre del 2007 un programa demostrativo que tenía como meta permitir, a partir de agosto del 2010, el paso libre de camiones. No obstante, unilateralmente, en marzo del 2009, el presidente Barack Obama canceló el programa. El gobierno de México reaccionó con represalias comerciales por 2,600 millones de dólares. Obama ofreció otro programa piloto para corroborar la seguridad de las empresas, camiones y choferes mexicanos, el cual fue aprobado. Fue así como los gobiernos de México y Estados Unidos iniciaron en noviembre del 2014 un programa permanente para aprobar los servicios de transporte de carga transfronterizo por carretera entre ambos países. Los programas piloto que permitieron prestar servicios de camiones desde cualquier punto de un país a cualquier punto del otro estuvieron bajo la amenaza de ser cancelados, lo que provocó incertidumbre y poca participación de empresas transportistas.
en suspenso
Las conversaciones para actualizar el TLCAN se mantienen en pausa desde finales de mayo pasado, cuando los jefes de los equipos negociadores de México, Estados Unidos y Canadá fracasaron en lograr un principio de acuerdo en Washington antes del 17 de mayo. Esa fecha fue decretada por Paul Ryan, líder republicano de la Cámara de Representantes de EU, bajo el argumento de que sólo cumpliéndola sería posible conseguir que el nuevo TLCAN fuera votado por la actual Legislatura estadounidense de mayoría republicana. Desde agosto del 2017, cuando iniciaron los trabajos de modernización, los equipos negociadores han concluido los capítulos de buenas prácticas regulatorias, administración y publicación (transparencia), medidas sanitarias y fitosanitarias y los anexos sectoriales de químicos y fórmulas patentadas.