El Economista (México) - Reporte Especial
Mundial de Qatar 2022, la oportunidad de entendernos en el mapa internacional
a Copa del Mundo de Qatar 2022 es el giro que el futbol como idioma internacional necesitaba para tener nuevas narrativas y oportunidades de conocerse bajo la cultura árabe.
Desde el primer Mundial (Uruguay 1930) a la fecha, han pasado 92 años y Medio Oriente tendrá un megáfono protagonista gracias al balón y esto a su vez, abre la oportunidad de entrar a los temas que enmarcan su economía, sociedad, tradiciones, políticas y demás ejes, que cada mente inquieta y curiosa en el mundo quiera conocer.
Doha es una Torre de Babel. El 80% de su población es extranjera y por ende, la riqueza de otros idiomas y culturas conviven en una misma ciudad, donde el proyecto Nacional Qatar 2030 tiene en sus apartados la ambición de impactar en el deporte y el Mundial ya es parte de su planisferio cultural. El mundo pone la pasión por el futbol y el dinero del Estado qatarí la inversión más alta en la organización del mega evento, que se estima rondará en los 200,000 millones de dólares.
La riqueza económica no tapa las críticas en torno a los derechos humanos y de ahí, la reacción de las naciones. En Dinamarca con jerseys de protesta, en Francia cinco ciudades no transmitirán los partidos y en Alemania, se han mostrado pancartas gigantes en los partidos de la Bundesliga “Boycott Qatar 2022".
Tanto la Copa del Mundo como los Juegos Olímpicos abren espejos de cosmovisión de lo que cada cultura etiqueta como “la otredad” que simplemente bajo las coordenadas árabes se necesita entender. ¿Para qué?
Entre más se conozca sobre la identidad qatarí, mejor es el ejercicio de reflexión de la identidad social y personal con la que existimos. Reconocer incluso las diferencias y similitudes ¿Qué es para ti la tolerancia? ¿Qué consideras no es negociable en el respeto a los derechos humanos? ¿Qué observas de tu conducta y forma de ser hacia las personas que no comparten tu opinión?
El contenido de este Suplemento tiene la intención de invitarte a conocer varios aspectos de este Mundial y no todo es una caja registradora, es el mismo cariño al futbol y el deseo de estar en su mejor evento, lo que moviliza y obliga a convivir a las diferencias culturales.
En cuanto al lugar que ocupamos en la geografía, México es el viejo conocido participante de todos los Mundiales y su Selección es una lovemark que se le quiere con mucha fe, que se traduce en cerca de 80,000 aficionados cruzando el Atlántico o fronteras, apuestas, transferencias y la aparición de nuevas audiencias. Los fans tricolores de la Generación Z cortan el camino en el traslado a Qatar con la inmediatez de las plataformas y redes sociales.
En las siguientes páginas de este Reporte especial: DXT Mundialista encontrarás a referentes de la historia de la Selección Mexicana, que hablan de la experiencia de transitar por la cumbre de un ciclo mundialista.
Que el Mundial de Qatar sea otra oportunidad de continuación y estimulación de la conciencia, de nuestro actuar y legado.