Pronóstico difícil para los emprendedores

EN MÉXICO es muy difícil como emprendedor de startup de tecnología pura convencer a los fondos de invertir en los proyectos, porque, entre otros obstáculos, no le entienden al riesgo y les “asustan” los montos de inversión, dice Pedro López Sela, director general de Imaginación de HT Ventures y creador de la platafoma Canou.

Se dedica a buscar el acercamiento entre los emprendedores y los fondos de inversión, aunque indica, es un trabajo sumamente difícil, “porque en México no le entienden a la tecnología”.

Explica que los tiempos de inversión de los fondos mexicanos es a 10 años “y cuando hablas de moléculas, mínimo requieres 15 años. Aquí no hay paciencia por parte de los inversionistas”.

Ése, comenta, es uno de los principales problemas, que en México hay pocos fondos creados por emprendedores. “El emprendedor trae otra óptica. Es más empático porque ya estuvo del otro lado, ya sudó, ya fracasó muchas veces, ya se la rifó”.

En cambio los fondos de capital privado y de capital de riesgo “sólo piensan en los rendimientos inmediatos, sin financieros, sin contacto con la gente de a pie. Ni siquiera los reciben. Están en otro canal, tienen otra visión”, dice.

Da un ejemplo: “El año pasado trabajamos con unas personas que traían a México uin idea y no pudieron levantar capital. Les daban 200,000 dólares por 40% del negocio cuando para empresas de alta tecnología se requieren millones de dólares. Nos fuimos a China y logramos conseguirles 50 millones de dólares por 10% del negocio”.

López indica que lo que hace es “llevar lo que están haciendo en Conacyt y hacerlo empresa”.

POCO INTERÉS

Según el entrevistado, a nivel regional a nadie parece interesarle el tema científico tecnológico porque es muy complejo. “Normalmente quienes desarrollan productos a partir de la ciencia son los corporativos gigantes como las farmacéuticas, porque se requieren muchos recursos tanto económicos como humanos y además mucho tiempo. Son proyectos a muy largo plazo y en México somos cortoplacistas”.

López dice que México es uno de los países que más desarrolla investigación básica pero el problema es que no todo se protege. “Hay un gap enorme entre las invenciones y las patentes, no hay cultura de propiedad intelectual”.

Otro problema es convertir la idea en empresa. Ahí nos atoramos mucho en México. En el país hay sólo un programa para desarrollar emprendimiento tecnológico que es el de Conacyt que es a través de sus Nodos Binacionales de Innovación y el año pasado que fue el primer año que se echó a andar en serio se capacitaron sólo 117 proyectos. Falta mucho por hacer. Falta emprendimiento, recursos. Ahí no hay nadie. Somos los únicos”.

Pedro López Sela comenta que hay países mucho más adelantados que México en la inversión y el desarrollo tecnológico, como Estados Unidos, Europa, pero sobre todo Asia.

Repite que en México “somos cortoplacistas. Hace falta visión de estado. No sabemos colaborar y entonces no hay forma de trascender”.

Ha sido tan difícil levantar capital en México que HT Ventures trajo a México cerca de 20 fondos de inversión de Asia, principalmente de Arabia Saudita, India y China a la Semana Nacional del Emprendedor “para que fondeen a emprendedores mexicanos”.

Al respecto cuenta que “los chinos necesitan la patente y el cerebro. Te ponen todas las piezas del rompecabezas. Tienen otra visión. No se van con rodeos. Les gusta la idea la hacen suya y además te pagan para que se las desarrolles y te capacitan con gente preparada, egresada de las universidades más importantes de Estados Unidos con todo el conocimiento. China es la fábrica del mundo”.