El Economista (México) - Termómetro Económico
Disposición al diálogo, puerta a un acuerdo
EL BANCO de inversión inglés Barclays ve una solución al tema del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en las siguientes semanas
PESE AL rechazo de un grupo de tenedores de bonos del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) a la oferta de recompra lanzada por el gobierno, se anticipa una puerta abierta a un acuerdo por su disposición a dialogar, advirtió el jefe de Research de Barclays, Marco Oviedo.
“Veo la resolución del NAIM en las próximas semanas. Antes de irse a tribunales, puede haber un acuerdo sobre la mesa para evitar los costos que genera una demanda”, comentó.
Los incentivos para dialogar están sobre la mesa. Los bonos emitidos para la construcción del NAIM por 6,000 millones de dólares no cuentan con la cláusula de acción colectiva que habría blindado al emisor, el fideicomiso del NAIM, de una demanda en grupo.
Y los tenedores de los títulos están sujetos en el extremo, a recibir incluso un rendimiento menor, que incluye un cambio total a las condiciones financieras. “O pierde el Estado o pierden los tenedores, y ahí es donde se negocia. Si llega al punto en que no hay acuerdo, se irán a segunda instancia, que es la legal. Es como un divorcio. Pero seguramente se llegará a un punto medio”, afirmó.
En entrevista, dijo que “después de este proceso, los bonistas no tomarán con mucha confianza una nueva posición en este tipo de proyectos, a menos que tengan cláusulas muy, muy claras y totalmente garantizadas por el gobierno federal”.
FIBRA E, OTRA DEMANDA
Acerca de los títulos del Fibra E del NAIM, que son otros 1,500 millones, “los tenedores también pueden demandar, porque el Fibra E es como capital, y ahí sí es como matar la empresa. Ya mataste a la firma, te quedaste sin nada y puedes demandar al Estado”.
Mencionó que una acción legal por los inversionistas del Fibra E es menos probable, pues la mayoría son tenedores locales, administradoras de fondos para el retiro (afores). “Seguramente habrá una negociación también ahí”, añadió. En todos los casos, “es un perder para los bonistas, porque la idea de los bonos del aeropuerto era que iban a generar ingresos a través de la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) y mayores operaciones del nuevo; que iba a haber
Los tenedores también pueden demandar, porque el Fibra E es como capital, y ahí es como matar la empresa. Ya mataste a la firma, te quedaste sin nada y puedes demandar al Estado”. Marco Oviedo, Jefe Research Barclays.
mayores rendimientos.
“Cuando se cancela el proyecto se muere la historia, y la posibilidad de seguir trabajando en Ciudad de México, que es Santa Lucía, no te da la misma cantidad de ingresos, por tanto el rendimiento es también menor”, informó. Están ofreciendo la recompra de bonos a menor precio del par, es decir, también habría una pérdida de capital.Eso es lo que tiene a los bonistas inconformes y por ello seguirán negociando con el gobierno.
El estratega del banco de inversión explicó que aún con la negociación, “todo lo va a tener que pagar el gobierno. Ya sea con la negociación de la TUA o con recursos fiscales”.
Porque la TUA otorga los recursos para que el aeropuerto actual funcione y sea operable, “no es para pagar los
bonos de un proyecto que ya no existió”, precisó.
El fideicomiso del Nuevo AeropuertoInternacional de México, que fue el emisor de los bonos, cuenta con 5,000 millones de dólares que no se pueden utilizar en su totalidad para la recompra de los títulos.
Ya se usó parte del dinero y se tiene que pagar parte de estos gastos de cancelación, que es la liquidación de los trabajadores.
Consideró que quizá ya llegó el gobierno a algún acuerdo con proveedores y contratistas, y que seguramente de aquí mismo salga para la Fibra E.
Oviedo expresó que aun con estos argumentos no puede descartar que se presente cerrazón en cualquiera de las partes y que sí se llegue a un litigio, pero es lo menos probable.