El Economista (México) - Turismo
¿CÓMO LLEGAR?
Él cuenta que cada año los vaqueros de la región se alistan para seguir una cabalgata que recorre la geografía de la zona durante poco más de dos semanas, concluyendo con una fiesta que, después, habrá de durar varios días entre bailes y jaripeos cuando todos lleguen a la Misión de Santo Domingo, cuyas ruinas dan testimonio de la llegada de los dominicos a Baja California en la última parte del siglo XVIII.
Al tomar de nueva cuenta el volante, la vista de nuevos viñedos conduce a Vinícola MD, cuyos paisajes irregulares remiten a los caminos vinícolas más famosos del mundo y permiten a sus visitantes pasar una tarde entre los sabores de la uva y recorridos a través de las viñas y su cava.
La vista de un horizonte tocado por la vid se prolonga a kilómetros de distancia y permite confirmar que sí, los senderos de Ensenada conducen a un Valle que comparte algunos de sus secretos con quienes deciden recorrer sus senderos, pero para ello, es necesario atreverse a salir del camino cada tanto, en busca de escenarios fantásticos e irrepetibles.
De vuelta a la ciudad, lejos del Valle de San Quintín, los recuerdos se confunden con estampas propias de un sueño; las ganas de seguir manejando no se han ido. Desde la Ciudad de México, aerolíneas como Volaris y Aeroméxico conectan con Tijuana en vuelos de 3:45 horas de duración. Desde Tijuana, hay que tomar la Transpeninsular hasta Rosarito, seguir hasta La Misión, continuar hasta San Miguel, y conducir 2 horas y 30 minutos hasta llegar a San Quintín.