El Economista (México) - Turismo
¿USO MI TARJETA DE CRÉDITO?
Utilizar racionalmente el plástico hace llevaderos los gastos de un viaje, aseguran expertos
Gastos excesivos, intereses impagables y deudas sin fin son algunos de los fantasmas que deambulan en las mentes de turistas que temen emplear tarjetas de crédito para costear sus viajes; sin embargo, la realidad es mucho menos terrorífica.
De acuerdo con José Luis de la Vega, vicepresidente de Mercadotecnia y Comunicación de MasterCard, un beneficio del uso de tarjeta de crédito durante viajes es evitar cambios inesperados en la valuación de las divisas.
“Cuando vas viajando de un país a otro, cada vez el tipo de cambio es diferente, entonces con tu tarjeta aseguras tener un mismo tipo de cambio”, explica.
Por otro lado, de la Vega comenta que el uso de dinero en efectivo es peligroso, pues si se pierde, no se recupera jamás. En cambio, si se pierde una tarjeta de crédito, se asegura el dinero, pues una empresa le da seguimiento al caso.
La educación financiera es también básica, y si las personas no pueden controlar sus gastos, de la Vega sugiere otra opción de medio de pago.
“Si no quieres endeudarte, una tarjeta de débito es la solución ideal, porque así gastas sólo lo que tienes en tu cuenta”, detalla.
Para Armando Herrera, vicepresidente de Tarjetas de American Express, el uso de tarjeta de crédito abre diversos beneficios para todo tipo de viajeros.
“Hay toda una palestra que se adapta a todas las necesidades, desde el extremo del lujo, con tarjetas con las que puedes usar salas exclusivas de espera en el aeropuerto, hasta tarjetas para el viajero común, que puede hacer todas sus compras a seis meses sin intereses”, añadió.
El ejecutivo de American Express también explica que una tarjeta de crédito resulta muy útil cuando es necesario realizar un viaje de emergencia y no se cuenta con el dinero en efectivo para costearlo de un momento a otro, o también funciona para acumular puntos promocionales que luego se pueden canjear por boletos de avión o días extra de estancia en hoteles.
“A las tarjetas de crédito no hay que tenerle miedo, sino hay que saber cuál es la mejor manera de usarlas”, concluye Herrera.