El Economista (México) - Turismo
Un ciclo nuevo en tierra de dioses
ISLA DE PASCUA
Cuenta la leyenda que el pueblo rapanui habría llegado hasta aquí, desde una mítica isla llamada Hiva y su primer ariki (rey) fue Hotu Matu’a, descendiente directo de los dioses.
Por ello, dicen sus habitantes que la Isla de Pascua o Rapa Nui, en Chile es el ombligo del mundo, pues, ellos son hijos de los dioses.
Lo cierto es que la polinesia chilena es considerada como el mayor museo al aire libre del mundo, debido a sus más de 1,000 moais de grandes proporciones y finamente talladas.
De hecho, algunas de estas figuras tienen hasta 12 metros de altura y llegan a pesar hasta 50 toneladas.
Aunque su principal atractivo cargado de misticismo son sus gigantescos habitantes de piedra, la isla también resguarda playas de arena rosa, increíbles volcanes y bellas praderas.
Además, la enigmática cultura rapa nui dejó otro legado histórico y cultural: petroglifos, pintura corporal (takona), artesanía, tattoo, kaikai, gastronomía, danza, música, lengua y especialmente, la escritura jeroglífica llamada rongo-rongo, indescifrable hasta nuestros días.
Y es por su historia viva, su atmósfera mística y sus indescriptibles paisajes que la Isla de Pascua es ideal para recibir el 2019.