El Economista (México) - Turismo
Destellos que iluminarán el 2019
YUKÓN
Cuando el polvo solar expulsado por el Sol alcanza
la atmósfera terrestre provoca una danza de colores fluorescentes que rompen la obscuridad de la noche
En la profundidad de la noche, cuando el cielo parece más oscuro, una danza de luces de colores ilumina el horizonte. Los espectadores se han quedado sin palabras al ser testigos de la aparición de las auroras boreales. A diferencia de hace siglos, estos viajeros llegan hasta estas tierras canadienses con el único propósito de admirar aquel fenómeno natural, que antes era tan temido por los aborígenes.
Y es que dicen que los primeros habitantes de esta provincia canadiense pensaban que sí las auroras boreales los sorprendían era un mal augurio, pues las luces del norte eran presagios del más allá.
Lo cierto, es que cada año, de septiembre a abril, por encima del círculo polar ártico es posible observar las auroras boreales, uno de los espectáculos naturales más impresionantes del mundo. Y la ciudad de Whitehorse es perfecta para admirar como las luces del norte forman, en el cielo, cortinas de colores.
Hay varias opciones para observarlas. Los más friolentos pueden hacerlo desde la ventana de una cabaña con chimenea y los más aventureros escaparse en medio del bosque a bordo de un trineo jalado por perros.