El Economista (México) - Turismo
Experiencia enoturística
La cava está a una profundidad de 25 metros y es la principal vinícola en México que produce vino espumoso.
El gusto por el vino mexicano ha crecido mucho debido a su excelente sabor y calidad; esto ha desarrollado las vinícolas en la región norte y centro del país.
Querétaro es pionero en el impulso a las actividades enoturísticas del país y cuenta con la ruta del queso y vino y cinco viñedos. Uno de ellos es la Finca Sala Vivé by Freixenet, un lugar en donde descubres la cultura del vino: visitas su cava —una de las más profundas de América Latina—; pruebas los mejores vinos espumosos —ganadores de premios internacionales—; recorres sus viñedos, entre otras experiencias enológicas.
La finca cuenta con una gran extensión de viñedos en los que se cultivan con meticulosidad las variedades de uva europea blanca como macabeu, xarel.lo, parellada, chardonnay y muscat, y uva tinta como pinot noir, merlot y cabernet sauvigno.
La producción de este lugar ronda las 410 toneladas de uva, que después de celebrar la temporada de vendimia pasan a los tanques que tienen una capacidad de 1.3 millones de litros de contenido.
Una de las principales atracciones de este lugar es el recorrido por la cava, la cual está a 25 metros bajo tierra. En nuestra visita nos guió la sommelier Dennise Merar Ghinis Rojas, quien nos explicó cómo se hace el vino, desde que se recolecta, la fermentación, embotellado y hasta que se vende. Nos dijo también a qué temperatura se guardan los vinos, los giros que deben tener la botellas para eliminar los sedimentos y levaduras.
Los resultados de este proceso son los vinos espumosos y tranquilos con altos estándares de calidad, reconocidos por sus galardones a nivel internacional, como el Gama Viña Doña Dolores-Brut Nature Chardonnay; Gama Sala Vivé-Brut y el tinto Gama Viña Doña Dolores-Cuatro Regiones (el vino emblemático, con seis variedades de uvas de cuatro estados: Guanajuato, Aguascalientes, Zacatecas y Querétaro).
Este recorrido concluye con la degustación de un vino espumoso.
Para completar la visita clásica por la cava está la cata de tres vinos, en la que el sommeliere te va guiando por este recorrido sensorial para que descubras los olores
600 BARRICAS hay en la cava; 80% de roble americano y 20% roble francés.
70 HECTÁREAS DE VIÑEDO con 9 variedades de uvas, que satisfacen 40% de la producción.
y sabores del vino blanco, tinto y espumoso. Te darán ganas de repetir esta cata.
Si vas entre agosto y octubre, también está la opción de tomar el Uva Bus, que consiste en un paseo en tranvía por los viñedos.
Para los amantes del vino y que quieren vivir una experiencia más completa y de la mano con el sommelier, el segundo sábado de cada mes hay un taller enológico en el que además de recorrer la cava y los viñedos, puedes interactuar con el experto enólogo, compartir tips, vivencias y terminar con una cata a cuatro vinos con una comida maridaje.