El Economista (México) - Turismo
Cuidar de una orquídea puede reducir el estrés
•En Tahí llegan grupos de empleados que realizan actividades de integración con la intención de aminorar los factores de riesgo psicosocial establecido en la NOM-035
Aportamos el 15% del total de la venta, a la clínica Petinn en Cuernavaca y a la fundación PetLove dedicada al rescate de perros y gatos”,
Mara F. de Wilson,
CEO DE TAHí.
Quién se puede imaginar que visitar un orquideario te permite sentir tranquilidad, paz y además, te recargue de energía para seguir adelante con las actividades diarias. Ese es el caso de Tahí, un hermoso espacio que se encuentra en Yautepec, y que alberga una gran variedad de: orquídeas (Phalaenopsis, Vandas, Paphiopelidum, Estonophea, Vainilla, entre otras), flores exóticas (Violetas, Anturios, Cuernos de Alce, Bromelias y Heliconias) y cactáceas (Suculentas, Cactus Navideño, etc.).
Historia
Marilú Podbereski, fundadora de Tahí, amaba las flores y adoraba las orquídeas. En la visita del Papa Juan Pablo II a la Ciudad de México en 1979, Marilú y su familia eran los encargados de los alimentos del pontífice, al ser propietarios del restaurante Mazurca de comida polaca. “Mi mamá buscaba flores para adornar la mesa del Papa, y decidió llevarse unas orquídeas que había traído de Europa, y así empezó la idea, y se convirtió en la pionera en el cultivo y comercialización de orquídeas en México en 1985”, dijo Mara F. de Wilson, CEO de Tahí. Se han encargado de la decoración con orquídeas, para grandes eventos, la visita de los Reyes de España en el 2015, bodas de grandes personalidades y han creado escenarios para telenovelas y películas.
Actualidad
Cuenta con 23 invernaderos con sistemas de osmosis inversa y fotovoltaico que desarrollaron con FIRA/FIDE para acercarse a su meta de 100% sustentables. Imparten talleres para el cuidado de las orquídeas y rentan dos villas con alberca con enfoque de agroturismo.