El Economista (México) - Turismo
Novecento y El Efecto del Amor traducido en menú
Priceless with Estoril renueva su oferta gastronómica con inspiración de otras dos obras de teatro, que entregan colores y sensaciones distintos a su menú: Novecento y El Efecto del Amor.
En la creación de los platillos del Efecto del Amor, participaron el chef Marco Valdivia, Daniel Tovar, protagonista de la obra y Joe Rendón, el director. Su sinergia dio paso a La hipótesis, un dúo de ostión y totoaba de cultivo con mantequilla de ajo ahumado y falso caviar de aguachile.
Para crear los sabores de Novecento, unieron fuerzas la chef Betty Vázquez con el director Mauricio García Lozano y Benny Ibarra. El menú incluye tártara de atún con hueva de salmón, langostinos con mantequilla al limón con morillas al vino tinto. El concepto de Lazy Susan es la comida chuka, cuyo origen se remonta a mediados del siglo XIX, cuando el puerto de Yokohama, Japón, se abrió al comercio exterior y comenzó a recibir a migrantes chinos que formaron algunos asentamientos. Ya establecidos, los comerciantes chinos formaron escuelas, mercados, centros comunitarios y otras instalaciones que dieron forma al barrio chino más grande de Japón. En el menú de Lazy Susan podemos encontrar platillos orientales únicos elaborados con insumos frescos importados directamente de China, preparados al estilo japonés y con los sellos de Edo Kobayashi: rigor en la técnica, la más alta calidad de ingredientes y atención al más mínimo detalle. Los platillos están a cargo de Shigetoshi “Toshi” Narita, colaborador de Edo Kobayashi casi desde sus inicios.