El Economista (México) - Uniones
2 3
Se enfocan principalmente en el sector agropecuario.
En el ámbito internacional se han tenido casos de éxito, en los que las uniones de crédito han logrado fungir como el primer paso para la inclusión financiera a través de la innovación tecnológica. De acuerdo con el Banco Mundial , el uso de la tecnología financiera digital ha facilitado el acceso a poblaciones difíciles de alcanzar, ya que los documentos digitales permiten el acceso a un servicio financiero, los servicios por telefonía móvil ofrecen el acceso aun en las zonas más remotas y la mayor disponibilidad de datos, provoca el diseño de productos financieros que se adapten mejor a las necesidades de las personas.
Dentro de los casos de éxito internacional, tenemos a Ecuador, en donde algunas de las uniones de crédito más grandes formaron redes regionales que les brindaban facilidades de servicios financieros a sus clientes; sin embargo, los costos de entrada con las mínimas transacciones dificultaban que las pequeñas uniones pudieran contar con una red propia, ya que no contaban con infraestructura ni personal.
En 2004, con ayuda del Consejo Mundial de Uniones de Crédito (WOCCU, por su sigla en inglés), se formó una red nacional que comenzó con 12 uniones, que brindaban en diferentes puntos de acceso servicios financieros móviles. Al ser una sola entidad, les fue más fácil negociar comisiones con sus proveedores y así disminuir los costos a sus socios; hoy esa red se conoce como Coonecta y la usan 70 uniones de crédito, ofreciendo servicios a 2.3 millones de miembros.
Otro ejemplo, se encuentra en Estados Unidos, en el 2010 con apoyo del WOCCU, se realizó un proyecto para ofrecer servicios financieros para agricultores mediante teléfonos inteligentes, por lo que se diseñó una aplicación específica para la unión, la cual, con la visita de algún agente, podían procesar pagos o aprobar créditos y se reflejaba de inmediato en el sistema de la unión.
Sin embargo, en México las uniones de crédito cuentan con barreras tecnológicas que representan un freno en el crecimiento, así como una desventaja competitiva, para unirse al plan integral de financiamiento, sobre todo en las uniones más pequeñas. Algunos factores como la falta de cobertura telefónica, son externos a las uniones; sin embargo, hoy ya se cuenta con el proyecto de Red Compartida, impulsada por el gobierno anterior en un esquema APP que tiene como objetivo tener una cobertura para 92.2% de la población en el 2024. Internamente las uniones cuentan con áreas de oportunidad, ya que el rezago tecnológico hace ineficiente su proceso operativo desde su origen hasta la cobranza y les impide una mayor penetración de mercado. En este sentido es de suma importancia, que las uniones inviertan en tecnología, el costo se puede disminuir a través de mecanismos colectivos como el caso de Ecuador o de la mano de proyectos internacionales y programas sociales, que hoy se encuentran disponibles.
Indudablemente, es un gran reto para las uniones de crédito en México integrar la tecnología a sus estructuras por los elevados costos, así como la falta de educación financiera; sin embargo, las uniones pueden llegar a ser grandes actores para lograr romper las brechas de desarrollo y crecimiento en zonas rurales, mediante la inclusión financiera, siempre y cuando logren adaptarse a las nuevas tendencias, aprovechando el conocimiento del sector, con el que ya cuentan.