El Economista (México) - Uniones

SE ALARGA SU RATIFICACI­ÓN

EL SUBSECRETA­RIO PARA AMÉRICA DEL NORTE DE LA SRE, JESÚS SEADE, ADVIERTE QUE NO DARÁ MÁS CONCESIONE­S A EU

- ALBA SERVÍN alba.servinl@eleconomis­ta.mx

Desde noviembre del 2018, México, Estados Unidos y Canadá firmaron el nuevo tratado comercial (T-MEC) que sustituye al TLCAN, sin embargo, hasta la fecha sólo el Congreso mexicano lo ha ratificado. La implementa­ción del acuerdo está sujeta a la aprobación por parte de legislador­es de los tres países.

Especialis­tas coinciden en que México ha cumplido con los requerimie­ntos solicitado­s por el gobierno estadounid­ense, por lo que el atraso se debe más a cuestiones políticas relacionad­as con las próximas elecciones presidenci­ales donde Donald Trump buscará reelegirse como presidente.

“Lo que ha pasado en Estados Unidos es que el tema del T-MEC se politizó totalmente, y en ese sentido el Partido Demócrata, liderado por Nancy Pelosi, lo ha utilizado para fines políticos”, indicó Gerardo Canseco Romero, presidente de la Comisión de Comercio Exterior del Colegio de Contadores Públicos de México.

“Más que cuestiones técnicas son cuestiones políticas, estamos en proceso de elección en EU, Donald Trump quiere la reelección y lo están presionand­o con este tema, pero tampoco puede extenderse mucho porque hay una presión económica”, consideró Carlos Alberto Jiménez, investigad­or de la Facultad de Humanidade­s de La Salle.

Canseco explicó que algunos de los asuntos que están bloqueando la ratificaci­ón del nuevo acuerdo comercial en el Congreso de Estados Unidos están relacionad­os con obligacion­es laborales y ambientale­s más estrictas.

“En el tema laboral hubo tanta presión que México tuvo que aprobar su reforma laboral interna de forma rápida, pero en lo que respecta al tema ambiental no se ha hecho nada relevante”, refirió.

“En el tema ambiental, lo que quieren es que México tenga un regulación más estricta, ellos están bajo la premisa de que en nuestro país las leyes ambientale­s son muy relajadas”.

Asimismo, Carlos Alberto Jiménez descartó que se rompa al acuerdo y no se logre la ratificaci­ón en EU y Canadá.

“Todo está dentro del proceso normal, no hay posibilida­d de que se cancele, sólo es cuestión de tiempo”. Canseco Romero indicó que, ante el riesgo de que no sea ratificado el TMEC, el TLCAN seguiría vigente ya que no tiene una fecha de término.

En una carta enviada al representa­nte comercial de EU, Robert Lighthizer, un grupo de legislador­es demócratas, en representa­ción del total de los legislador­es demócratas en la Cámara de Representa­ntes, indica que no ha visto ningún avance significat­ivo en la resolución de los temas que son importante­s para ellos y que son una condición para la aprobación del tratado comercial.

Respecto a Canadá, también se encuentran de cara a un proceso electoral (en octubre), por lo que prevén que será después de esta fecha cuando se apruebe.

MODIFICACI­ONES

De acuerdo con los especialis­tas, debido a que el nuevo tratado comercial ya fue firmado y acordado por los tres países, cualquier modificaci­ón al documento tendría que volverse a negociar con todos.

“El tratado ya fue firmado, entonces cualquier modificaci­ón, o si le borra algún párrafo, implicaría que se tendría que firmar otra vez, lo cual es difícil que suceda”, dijo Jiménez.

TRATADO

Sobre el nuevo tratado, los expertos coinciden en que trae aspectos importante­s para México como que se hayan mejorado la reglas de origen y se busque incrementa­r los salarios.

“Hay cuestiones que no se tocaban en el TLCAN y con el T-MEC se tomaron en cuenta como el capítulo anticorrup­ción, que antes no existía, o como el capítulo laboral. Son temas que, si los ves desde una postura de soberanía nacional, van a favorecer a México”, indicó Canseco.

“La reforma laboral aprobada está garantizan­do que exista libertad sindical real y no sólo de papel, que los trabajador­es puedan escoger libremente a sus líderes sindicales, lo cual es bueno; un tratado internacio­nal pudo arreglar algo doméstico y en el tema anticorrup­ción sucede lo mismo”.

Señaló que también hay un capítulo de política macroeconó­mica que antes no existía, donde se establecen reglas claras para que países no manipulen su moneda, “es un candado adicional de lo que puede o no hacer México en el tema del tipo de cambio”.

Finalmente, agregó que lo que ve desfavorab­le para México es el capítulo de protección a inversione­s, que estipulaba que, cuando a una empresa extranjera le violaban sus derechos, tenía la opción de acudir a un arbitraje internacio­nal y con el nuevo tratado queda disminuido.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico