El Economista (México) - Uniones
El sector continúa su consolidación en el 2019
EL SECTOR DE UNIONES de Crédito mantiene una consolidación debido a la salida de entidades con bajo volumen, principalmente por el creciente costo regulatorio y por problemas operativos. Dado que no se han visto fusiones o adquisiciones durante el periodo del 2018, se esperaría que se mantenga una tendencia en este año de terminación de operaciones dentro de las uniones más pequeñas del sector. Asimismo, se observa una mayor concentración de activos por parte de las uniones más grandes, ya que al cierre del 2018 las 15 principales cuentan con 78.0% del total de activos del sector, lo que también es muestra de esta consolidación.
De acuerdo con información del Banco de México, observamos una desaceleración en el financiamiento para el sector privado por parte de intermediarios no bancarios. Específicamente en las Uniones de Crédito, se presenta un crecimiento real de la colocación de 0.6%, tendencia que se ha acentuado durante el 2019. Datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores indican que hay un menor crecimiento real en activos en los últimos cuatro años, al pasar de 18.2% en el 2015 a niveles de -3.6% al cierre del 2018, cerrando con un portafolio total de 65,269.0 millones de pesos, principalmente por la salida de recursos de algunos socios que impactaron la liquidez.
Si bien la colocación y el crecimiento de activos ha sido menor, el sector ha mostrado una diversificación en su oferta de productos. Se observa un crecimiento importante en las operaciones de factoraje y arrendamiento, presentando un crecimiento de aproximadamente 4.0 veces en un año. Sin embargo, estas operaciones únicamente ponderan 2.3% de la cartera total del sector.
Respecto a la calidad de la cartera, se observa un deterioro en el sector, ya que tuvo el crecimiento más importante de cartera vencida en los últimos cinco años, con 27.7% real al 2018 contra el 2017. Por otra parte, el índice de morosidad ajustado alcanzó un nivel de 2.7% (frente a 2.1% en el 2017 y 2.3% en el 2016). Sin embargo, el indicador aún mantiene niveles sanos. Es importante mencionar que la cartera vencida sin garantía es la que tuvo el mayor aumento, por lo que resultaría un área de oportunidad.
CARTERA DE CRÉDITO TOTAL VS. ÍNDICES DE
MOROSIDAD
Referente al fondeo de las uniones, el crecimiento real de -1.4% en el 2018 se encuentra en línea con el volumen de las operaciones activas. En este sentido, los préstamos a corto plazo tuvieron un incremento de 21.2%, mientras que el largo plazo tuvo una reducción de 32.5 por ciento. Este comportamiento es causado principalmente porque los socios, los cuales se mantienen como el principal fondeador, representan al cierre del 2018 67.3% del fondeo total.
Por otro lado, si bien se observó un incremento en la morosidad, ésta no fue compensada por una mayor generación de estimaciones, lo cual se ve reflejado en un menor índice de cobertura, pasando de 0.9 a 0.8 veces en el 2018, por debajo de la unidad, que es una preocupación. No obstante, esto llevó a una mejora en la utilidad de la operación y en las utilidades netas, donde se exhibió un crecimiento de 2.5% (frente a 11.8% en el 2017), acumulando un monto total al cierre del 2018 de 959.3 millones de pesos, lo que a su vez se ve reflejado en la estabilidad de la rentabilidad. Por último, el apalancamiento se mantiene en niveles similares, al mostrarse en 5.0 veces (frente a 5.2 veces en el 2017), principalmente porque el capital se fortaleció a un mayor ritmo que sus obligaciones. Lo que refleja sanos niveles de apalancamiento.