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UN DESAFÍO PARA LOS GRANDES PRODUCTORES
LA SECRETARÍA DE AGRICULTURA TIENE UN PRESUPUESTO MENOR, EN TÉRMINOS NOMINALES, AL APROBADO EN EL 2006
El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) presentado por el gobierno federal a la Cámara de Diputados para el 2020 mostró un incremento de 4.4% con respecto al autorizado en el 2019; sin embargo, en lo que se refiere al campo se propone un recorte.
La secretaria de Hacienda y Crédito Público informó que el gasto de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) será de 46,253 millones de pesos, casi 20,000 millones de pesos menos frente a los 65,434 millones de pesos que fueron aprobados para este 2019.
Con lo que respecta al Programa Especial Concurrente (PEC), que involucra a 13 secretarías y ramos generales, tiene una propuesta de asignación de 331,455 millones de pesos; que es un decremento de 20,636 millones de pesos, lo que representa 5.86% menos con lo aprobado en el 2019.
Dentro de los programas que tienen reducciones significativas se encuentran: el Programa de Concurrencia y Actividades Productivas, el Programa de Competitividad Agroalimentaria, el Programa de Fomento Ganadero y el Programa de Sanidad e Inocuidad, y resulta particularmente preocupante la falta de financiamiento al seguro agrícola, que es el que se encarga de enfrentar las consecuencias del cambio climático y de la sequía.
A los que se les quitan totalmente los fondos para su operación a escala nacional están: agromercados sociales y sustentables, el de capitalización productiva agrícola, estrategias integrales de política pública agrícola, paquetes productivos, pesqueros y acuícolas, de concurrencia con las entidades federativas, de fomento ganadero, de energías renovables y el de adquisición de leche a productores nacionales.
Por otro lado, los más beneficiados con un incremento considerable en su presupuesto son: Precios de Garantía a Productos Alimentarios Básicos y Producción para el Bienestar.
PEQUEñOS PRODUCTORES
Leticia López, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC), opina que, si bien el sector enfrentaría un recorte en sus recursos, éstos se encuentran mejor orientados a la autosuficiencia alimentaria y a los pequeños productores.
“Hubo una reducción en el proyecto de presupuesto, pero éste se encuentra mucho mejor dirigido de como estaba antes, ahora no está enfocado a los mercados especulativos sino a como si darles a los productores un precio de garantía y ahí están 10,000 millones de pesos, más los 11,000 millones de pesos que están para el Programa para el Bienestar que en total nos dan 21,000 millones de pesos que están dirigidos como nunca, directo a los pequeños productores”, refirió.
La directiva indicó que no está en contra de que se apoye a los grandes productores, como ha ocurrido en anteriores administraciones; sin embargo, dada la situación en que se encuentra el país y los pocos recursos que se tienen, aprueba que se dirijan a los más vulnerables.
“Cómo atender las demandas de los grandes productores de Sinaloa, del norte, ellos también tienen que dar un viraje productivo, tienen que reducir costos, toda su rentabilidad la tenían a partir de subsidios del gobierno, ahora esos subsidios se los están dando al chiquito no al grandote, los grandes tienen que enfrentar el reto de reducir costos y hacerse rentables, porque esa rentabilidad estaba basada en subsidios del gobierno”.
Agregó, que en lo que se debe poner especial atención es al desarrollo del Programa Precios de Garantía, el cual tiene como orientación fundamental favorecer a los campesinos y pequeños productores por medio de los precios justos y pago inmediato de sus cosechas.
PRODUCTIVIDAD
En contraste, Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNC), asegura que dicho recorte al campo afectará a la productividad del sector.
“Nos extraña el recorte que sufre la propuesta de recursos para la Sader con una inadmisible disminución de -29.3%, estamos hablando de 19,181.7 millones de pesos menos en comparación con el aprobado este año”, señala.
“Y no sólo nos preocupa el recorte al presupuesto sino también la eliminación y disminución de programas que son vitales para el desarrollo del sector agroalimentario, programas cuyo enfoque es elevar la productividad, mejorar la infraestructura y en algunos casos tratar de disminuir las asimetrías entre los pequeños, medianos y grandes y poder competir con nuestros principales socios comerciales”.
Aseguró que, si se valida la disminución de recursos en programas productivos, investigación y sanidad, la producción y exportaciones nacionales estarán