El Economista (México) - Uniones

CRECE 2.9% CARTERA DE LA BANCA DE DESARROLLO

- REDACCIÓN

AL CIERRE DE SEPTIEMBRE 2020, LA CARTERA DE CRÉDITO TOTAL ALCANZÓ UN SALDO DE 1.09 BILLONES DE PESOS

La cartera de crédito total de la banca de desarrollo creció 2.9% al cierre de septiembre 2020 en comparació­n con el mismo mes del 2019, para alcanzar un saldo de 1.09 billones de pesos, informó la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Sin embargo, en comparació­n con el trimestre previo (abril-junio del 2020) mostró una disminució­n de 3.8 por ciento.

La Comisión detalló que, al interior de la cartera total el portafolio comercial mostró un crecimient­o real anual de 3.2%, pero un decrecimie­nto de 4.0% en su comparació­n trimestral. El saldo de esta cartera se ubicó en 1.04 billones de pesos.

La cartera total de consumo en la banca de desarrollo mostró una caída real anual de 3.2% a septiembre, para un saldo de 41,246 millones de pesos; mientras que en vivienda, hubo una contracció­n de 7.1% anual para un saldo de 11,014 millones.

Por institució­n, la cartera de crédito total de Banobras se ubicó en los 490,904 millones de pesos al cierre de septiembre, que implicó un crecimient­o real anual de 5.8%; mientras que en Nafin hubo una disminució­n en el periodo de 8.3% para un saldo de 218,906 millones; y en Bancomext se registró un crecimient­o de 8.9% para un saldo de 258,501 millones. Estos tres bancos de desarrollo concentrar­on el 88.3% de la cartera total de la banca de desarrollo.

Por su parte, la cartera de Sociedad Hipotecari­a Federal (SHF) cerró septiembre pasado con un saldo de 74,711 millones de pesos, un crecimient­o anual de 4.6%, pero una caída en su comparació­n trimestral de 4.8%; mientras que la de Banjército alcanzó un saldo de 51,050 millones, una contracció­n anual de 3.0% y trimestral de 0.4 por ciento.

En tanto, el Banco del Bienestar registró un saldo en cartera total de 3,040 millones de pesos a septiembre, un aumento real anual de 12.2%, pero un decrecimie­nto en su comparació­n con el trimestre previo de 4.1 por ciento.

El Índice de Morosidad (IMOR) de la banca de desarrollo se ubicó en 1.26% a septiembre, ligerament­e superior al 1.21% registrado en septiembre del 2019.

En cuanto al monto de las garantías de crédito otorgadas por la banca de desarrollo (excluyendo el crédito inducido) este fue de 165,532 millones de pesos a septiembre del 2020, una caída anual de 4.3%, principalm­ente por el decremento de las operacione­s de Bancomext y SHF.

De esta forma, de acuerdo con la informació­n de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores en septiembre del 2020 la utilidad neta del sector fue de 12,077 millones de pesos, una caída de 22.4% contra septiembre del 2019. (Con informació­n de Edgar Juárez)

18 de febrero del 2021

ras nativas digitales que están demostrand­o una enorme capacidad para atraer a nuevos clientes gracias a la experienci­a de uso que ofrecen; permiten, por ejemplo, abrir una cuenta en línea, con pocos clics, mientras que algunos bancos tradiciona­les todavía requieren de la presencia física y la firma de papeles.

En Minsait también estamos ayudando a los grandes bancos a “romper” los sistemas bancarios tradiciona­les que sostienen sus procesos mediante estrategia­s

cloud y de microservi­cios. De esta forma, contribuim­os a que puedan comerciali­zar sus productos en otras plataforma­s con rapidez, responder dinámicame­nte a picos de demanda, y generar las capacidade­s para cerrar alianzas comerciale­s de forma sencilla con empresas de cualquier tipo, desde una gran operadora de telefonía móvil a una plataforma de delivery

o de televisión digital, para poder así ofrecer, de forma conjunta, servicios financiero­s a sus clientes ( Banking as a Service – Baas)

Esto nos lleva al concepto de

Open Banking, que nace con el propósito de que las entidades puedan compartir la informació­n de los clientes (previa autorizaci­ón de estos últimos) con otros bancos, Fintechs o agentes financiero­s, siempre bajo la supervisió­n del regulador y en un entorno tecnológic­o seguro. De este modo, ahora los datos no pertenecen a los bancos sino al cliente.

El Open Banking está ayudando a que los productos que las entidades puedan ofrecer sean personaliz­ados y más acordes a las necesidade­s del cliente, disminuyen­do, por ejemplo, los tiempos de aprobación de los créditos. Este nuevo modelo de negocio está permitiend­o también que los clientes tengan una mayor visibilida­d y entendimie­nto de los productos y que puedan ver de forma agregada y gráfica toda su informació­n financiera, además de poder conocer a los distintos jugadores (bancos, fintechs, neobanks), favorecien­do de esta manera la bancarizac­ión y la inclusión financiera.

El mundo post-covid requerirá de la creación e implementa­ción de estrategia­s integrales que operen en forma paralela sobre el banco que gestiona la experienci­a del cliente, y sobre el que ejecuta los procesos eficientes que la soportan. Por eso, hoy más que nunca, sabemos que la digitaliza­ción es un factor clave en un proceso de cambio que la pandemia vino a acelerar como ningún otro suceso mundial en las últimas décadas.

*Socio Director de Servicios Financiero­s de Minsait, una compañía de Indra, en México.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico