Salida de Atenas del euro desataría desconfianza mundial
LA SALIDA de Grecia de la eurozona conducirá a una desconfianza mundial acerca de la fortaleza de la unión monetaria y precipitará presiones crecientes de tipo financiero sobre los miembros más débiles del mercado común, coincidieron especialistas del think tank europeo Bruegel y de la Universidad de Co- lumbia, en Estados Unidos.
De acuerdo con un artículo de la universidad, replicado en la página del Foro Económico Mundial, “algunas economías europeas parecen creer que podría contenerse sin pánico ni contagio una caída en una moratoria de Grecia y su eventual salida del euro”.
“Es el típico pensamiento de los políticos. Es del tipo de ideas que llevaron al secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, a dejar caer a Lehman Brothers en septiembre del 2008, supuesta- mente para darle al mercado una lección. Sobra decir que seguimos lidiando con este error monumental de Paulson”, sentenció.
En el peor de los casos, donde el gobierno griego se niegue a seguir con la austeridad a la que ha sido sometido desde el 2009 para generar los recursos necesarios para pagar sus deudas, anticipan pánico y corridas bancarias que inevitablemente “descarrilarán la débil recuperación europea”, advirtió el experto de la Universidad de Columbia.
En otro análisis del think tank europeo Bruegel, se advierte que en este punto de la situación griega, a 14 días de que venza el pago de 1,600 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional, las consecuencias negativas pesarán sobre las economías emergentes de la región, sus pares en el resto del mundo y en el bajo desempeño de la propia economía griega.
“Seguramente, de llegar a un acuerdo con sus acreedores, las medidas de austeridad y la serie de reformas, terminarán por estimular a la actividad económica griega y le darían la posibilidad de crecer y sanear sus finanzas. En caso contrario, la moratoria y consecuente salida de la eurozona, vendrán mayores caídas del Producto Interno Bruto para aquella economía, más desempleo y un mayor deterioro de sus condiciones financieras”, explicaron.
Según el análisis del catedrático de la Universidad de Columbia, los acreedores europeos de Grecia parecen dispuestos a abandonar sus promesas solemnes en la irrevocabilidad del euro.