AL DEBE DUPLICAR INVERSIÓN EN INFRAESTRUCTURA: ENRIQUE GARCÍA, PRESIDENTE DE LA CAF
“El reto de la inversión en infraestructura es convertirla en un factor de inclusión social, que ayude a cerrar la brecha entre regiones y grupos sociales”, expone el presidente de la Corporación Andina de Fomento, el organismo multinacional que más finan
AMÉRICA LATINA ha hecho cuantiosas inversiones en infraestructura y en el camino ha aprendido que la inversión no basta por sí misma para ser un factor de desarrollo, asegura Enrique García, presidente ejecutivo de la Corporación Andina de Fomento (CAF). “Para serlo debe cumplir varios criterios: debe ser más eficiente, incorporar objetivos de inclusión social, tomar en cuenta el riesgo medioambiental y, además, ser transparente en el proceso de asignación o contratación y en todas las fases claves”, expresa.
La inversión en infraestructura es clave para el crecimiento. Es clave para la transformación productiva y para cerrar brechas entre regiones y grupos sociales. “El éxito no está garantizado, requieren una visión integral y de largo plazo”, advierte el presidente de la CAF, y agrega: “El reto es convertirla en un factor de inclusión social. Para ello es fundamental dejar atrás esa idea de que los aspectos relacionados con el impacto social y ambiental son algo accesorio que se puede incorporar en el último momento, incorporando un experto para que haga un estudio”.
Los gobiernos latinoamericanos han anunciado programas de inversión en infraestructura que superan 800,000 millones de dólares para el periodo 2014-2018. Destacan los casos de Brasil (414,000 millones), México (250,000 millones) y Colombia (143,000 millones). “El incremento del monto invertido en infraestructura es clave. Hay que tomar en cuenta que China lleva dos décadas invir- tiendo 10% de su PIB y el promedio en América Latina ha sido de 3% del PIB”, detalla. Un área importante de oportunidad se encuentra en logística. Los costos de logística en América Latina son entre 70 y 90% más altos en promedio que en los países de la OCDE.
El cumplimiento de las metas más ambiciosas en materia de infraestructura implica el desarrollo de institu- ciones fuertes, “sabemos que el gobierno no basta. Es una cuestión que va más allá del presupuesto y de la capacidad de endeudamiento. El sector privado es clave, pero se requiere una buena regulación para acotar ciertos riesgos, en un extremo podemos tener el exceso de regulaciones que asfixien, en el otro extremo es un sector privado que opere sin contrapesos y lleven a prácticas monopólicas”.
El crecimiento de los recursos disponibles para los proyectos de infraestructura requiere de una innovación constante en los servicios financieros, enfatiza Enrique García: “En los últimos años hemos visto la entrada de fondos de inversión, aseguradoras, fondos privados (…), el desarrollo de esquemas de asociación público-privada, también de proyectos privados de prestación de servicios. Esto es parte de la innovación financiera que la región necesita. En innovación, todos debemos hacer nuestra parte, gobierno, empresas, bancos y, por supuesto, organismos financieros multilaterales”.
Enrique García fue ministro de Hacienda de Bolivia. Ha estado al frente de la CAF desde hace 23 años. Bajo su mando pasó de ser una institución relativamente pequeña, con 500 millones de dólares de capital y cinco países socios, a una poderosa financiera con 19 países asociados y activos que sumaban 30,495 millones de dólares al del 2014. La CAF es el organismo financiero que asigna más recursos, por encima del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
América Latina debe ser más eficiente y transparente en los procesos de asignación. La región debe dejar la idea de que el impacto ambiental y social son algo accesorio para el final.