EAAF y peritos exhuman cuerpo de normalista
PARA HACER un nuevo diagnóstico sobre las causas de su muerte, el Equipo de Argentino de Antropología Forense (EAAF) y peritos de la Procuraduría General de la República (PGR) exhumaron el cadáver del normalista Julio César Mondragón, asesinado y desollado la noche del 26 de septiembre del 2014 en Iguala, Guerrero, donde también fueron desaparecidos 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa.
La exhumación responde a que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) encontró que la primera autopsia realizada al cuerpo del joven tuvo inconsistencias, por lo que recomendó exhumarlo para hacer un nuevo estudio.
La CIDH consideró que el cuerpo de Mondragón tenía “visibles muestras de tortura”.
Cabe destacar que según las autoridades de Guerrero que realizaron la autopsia de Julio César Mondragón Fontes, el rostro del normalista fue desollado por la fauna de la región, aunque versiones sugieren que en realidad sicarios fueron quienes desprendieron la piel del cuerpo del estudiante.
Acompañados por familiares y amigos de Mondragón Fontes, los peritos mexicanos y argentinos exhumaron el cuerpo.
La joven viuda del normalista, Marisa Mendoza, fue quien pidió que se realizara un peritaje para determinar con métodos científicos la causa de su muerte.