Buscan a la ONU para proceso de paz en Colombia
La Habana, Cub. EL GOBIERNO colombiano y las FARC solicitaron una misión de observadores de las Naciones Unidas para que supervise un próximo alto el fuego bilateral y el proceso de dejación de armas.
“Hemos decidido crear un mecanismo tripartito de monitoreo y verificación”, expresó un comunicado conjunto leído el martes en La Habana, donde las partes adelantan conversaciones de paz que podrían llevar al fin del conflicto armado que vive el país desde hace más de cinco décadas.
Los negociadores anunciaron que habían solicitado a la ONU la creación de una comisión política con miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el gobierno y miembros de países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe.
Por su parte, el presidente Juan Manuel Santos confirmó que había enviado al Consejo de Seguridad de la ONU una carta solicitando formalmente la creación de este mecanismo de verificación.
Según Santos, este organismo no tendría armas, “no serían cascos azules”, y no lo podrán conformar los “países limítrofes” con Colombia, como son Brasil, Perú, Ecuador, Venezuela y Panamá.
Para Santos, uno de los beneficios será la financiación, ya que “una misión de verificación es algo muy costoso”. El mandatario insistió que se dio un paso “definitivo” hacia la terminación del conflicto y que la dejación de armas “es un requisito imprescindible para la paz”.
Actualmente, hay un alto al fuego por parte la guerrilla, pero no del gobierno, que sin embargo disminuyó los bombardeos. Los rebeldes insisten en que un cese real, bilateral, sería un gesto de camino al diálogo en desarrollo en Cuba, pero hasta ahora el presidente Santos ha rechazado esa propuesta.
Instalada a finales del 2012, la mesa de diálogo acordó hasta ahora cuatro puntos de una agenda preestablecida de seis: los problemas de la tierra, el combate al narcotráfico, la participación política y el resarcimiento a las víctimas.
El presidente Santos dijo en varias ocasiones que espera firmar la paz a finales de marzo, pero los rebeldes aseguraron que eso no será posible dada la importancia de temas pendientes, como el desarme del paramilitarismo.