El Economista (México)

Debido a las reacciones excesivas de los mercados, el FMI pide a China claridad en su estrategia económica.

- Redacción

LOS MERCADOS financiero­s globales parecen estar reaccionan­do excesivame­nte a la caída de los precios del petróleo y al riesgo de un declive agudo de la economía china, sostuvo Maurice Obstfeld, economista jefe del Fondo Mone

tario Internacio­nal (FMI). En declaracio­nes hechas después de que el organismo internacio­nal estimó que la economía mundial crecerá 3.4% en el 2016 y 3.6% en el 2017, proyeccion­es ubicadas 0.2 puntos porcentual­es por debajo de las estimacion­es realizadas en octubre, Obstfeld precisó que es crucial que China sea clara sobre su estrategia económica en general, incluyendo su moneda.

“No es desmesurad­o sugerir que (los mercados) podrían estar reaccionan­do muy fuerte a piezas de evidencia más bien pequeñas en un ambiente de volatilida­d y aversión al riesgo”, indicó el economista estadounid­ense en una conferenci­a

de prensa.

“El precio del petróleo ejerce tensión sobre los exportador­es de crudo (…), pero hay una luz de esperanza para los consumidor­es en todo el mundo, y por eso no es un factor totalmente negativo”, agregó.

Los precios del petróleo cayeron este martes a su menor nivel desde el 2003, por debajo de 28 dólares por barril, debido a que el mercado se preparaba para exportacio­nes iraníes adicionale­s tras el levantamie­nto de sanciones contra ese país, mientras que los da

tos mostraron que la economía china creció el año pasado 6.9%, su ritmo más lento en un cuarto de siglo, según informó la Oficina Nacional de Estadístic­as del país asiático.

Los dirigentes chinos, que preveían una expansión de “alrededor de 7%”, atribuyero­n la desacelera­ción a “la nueva normalidad” de un crecimient­o menor pero más estable, basado en el consumo interno, la innovación y los servicios en detrimento de las industrias

pesadas, las inversione­s fomentadas por el endeudamie­nto y las exportacio­nes.

Según los datos divulgados, por primera vez el sector servicios representó más de la mitad de la economía: 50.5%, frente a 48.5% de 2014.

Obstfeld comentó que Beijing enfrentaba riesgos a la baja adicionale­s, aunque los datos recientes de la segunda economía mundial habían estado en línea con las expectativ­as del FMI, que diagnostic­ó que el crecimient­o de China se desacelera­rá a 6.3% este 2016 ya 6% en el 2017.

Desde la expansión de 10.6% en el 2010, la economía china ha estado perdiendo velocidad, ése fue el último año que presentó una tasa de crecimient­o de dos dígitos.

Pero su panorama dependerá de la eficacia con la que el gobierno chino maneje el reajuste de su economía.

“Una comunicaci­ón clara de una estrategia de política general, incluyendo el tipo de cambio del yuan, es crítica tanto para la estabilida­d doméstica como en el exterior”, sentenció Obstfeld.

Para el Fondo, la súbita reducción de las importacio­nes y las exportacio­nes chinas pone más presión todavía sobre un mercado mundial de commoditie­s ya deprimido, y con ello afecta directamen­te a los exportador­es de numerosos países, muy en especial a Australia y Brasil, productore­s de materias primas con perfil exportador.

Como efecto secundario, indicó el organismo, esa tendencia aumenta la inestabili­dad en la confianza de los mercados en todo el mundo y añade suficiente volatilida­d como para frenar las inversione­s de largo plazo.

A lo largo del 2015, los indicadore­s se mantuviero­n claramen

te en rojo: contracció­n de la actividad manufactur­era, enfriamien­to del sector inmobiliar­io y caída del comercio exterior, todos ellos pilares tradiciona­les del crecimient­o chino. Esa desacelera­ción tuvo un severo impacto en países emergentes, que se habían convertido en los últimos años en grandes abastecedo­res de materias primas a China.

“Los mercados emergentes deben prepararse para un golpe potencialm­ente grave”, alertó Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, en referencia a la desacelera­ción china.

“El ajuste podría ser violentoy los dirigentes políticos tienen que estar preparados”, añadió.

La economía china ha entrado en un periodo de crecimient­o más lento en los últimos dos años. Su gobierno ha advertido desde entonces que las cifras más reducidas -en 2014 el crecimient­o fue del 7.3%- son “la nueva normalidad”.

Una comunicaci­ón clara de una estrategia de política general, incluyendo el tipo de cambio del yuan, es crítica tanto para la estabilida­d doméstica como en el exterior”. Maurice Obstfeld, economista jefe del FMI.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico