El 3D, cómplice de la medicina
Con el caso de Romina, una perrita discapacitada, se ilustran los alcances que tiene el diseño, en la impresión 3D de prótesis
ROMINA SUFRIÓ un accidente en Brasil hace dos años, una podadora de césped le amputó sus dos miembros torácicos, fue asistida en aquel país y salvaron una de sus extremidades, pero perdió la otra.
Hoy Romina está en México, aún en un periodo de recuperación, pero mientras escribo los pormenores del caso, sería bueno decir que, al hablar de Romina, estoy hablando de una perrita galgo whippet de seis años de edad, y la mejor noticia es que ella será la primera en recibir una prótesis articulada impresa en 3D en México.
Especialistas del Hospital Veterinario de la Universidad del Valle de México explicaron que el miembro que conservó Romina está completamente rígido por lo cual una prótesis regular no permitiría descargar el peso y funcionar adecuadamente, “por ello se diseñó una prótesis que asemeja los movimientos de un perro normal y que, con el muñón que le quedó, se pueda activar el mecanismo para poder caminar”, dijo el doctor Santiago García Pasquel, coordinador de grandes especies de esta institución.
Por otro lado, Beremiz Sánchez, especialista en ortopedia, explicó que antes de llegar a este paso de la prótesis, Romina pasó por una artrodesis en su otra pata, que consistió en una intervención quirúrgica en la cual se fijan dos piezas óseas anclando una articulación para evitar el movimiento anómalo. “Ya que logró un apoyo adecuado con la pata salvada, la prótesis era el siguiente paso, pues su miembro salvado carga demasiado peso y genera contracturas en los músculos de la columna y un mayor desgaste”.
VENTAJAS DEL 3D
El doctor Sánchez reveló que, a diferencia de una antigua prótesis que utilizaba Romina, esta cuenta con tres puntos de inflexión, “a nivel del codo, la muñeca y la zona interdigital, lo que da una mayor amplitud y naturalidad del movimiento”.
El doctor García agregó que a esta prótesis mecánica se le añadió un silicón que es compatible con la piel, se puede usar por mucho tiempo y es antiderrapante.
Además, “la prótesis está hecha por partes y tiene pocos fragmentos para que sea fácil de reparar, todos los materiales se consiguen en México, por lo tanto, si Romina se muerde la pata y ésta se rompe, se puede imprimir la pieza dañada y colocarla en dos horas, o en ca- so de que por accidente se destroce completamente, se puede imprimir y colocarla en 24 horas”.
Los especialistas acotaron que por ahora es un diseño industrial y aún son las primeras pruebas, pero se está trabajando para hacerlo más pequeño y semejante, incluso con apariencia similar a su pata normal. “Una vez que Romina se acostumbre a su nuevo miembro aproximadamente en dos meses más, se pretende utilizar una impresión en fibra de carbono o aluminio para la fase final”.
En cuanto a costos, la prótesis comercial que usaba Romina y que no le funcionó costaba 1000 dólares, su prótesis actual ha reducido el costo hasta tres veces, aunque hay que considerar la investigación que se requirió para llegar a este