El BoJ combate alza en deuda
Ofreció comprar una cantidad ilimitada de papeles soberanos; la oferta no fue atractiva para los inversionistas
EL BANCO de Japón(BoJ, por su sigla en inglés) ofreció comprar una cantidad ilimitada de bonos por primera vez bajo su marco revisado de política monetaria, luego de que los rendimientos de la deuda doméstica repuntaron tras la victoria de Donald Trump en la elección presidencial de Estados Unidos.
Haruhiko Kuroda, gobernador del BoJ, indicó que la institución que preside no se quedará de brazos cruzados mientras los rendimientos de los bonos locales saltan siguiendo el ejemplo de la deuda soberana estadounidense.
El BoJ ofreció comprar una cantidad ilimitada de bonos soberanos, a menos 0.04% en la deuda a cinco años y menos 0.09% en el papel a dos años, empleando una estrategia que reveló en septiembre, con la que pretende controlar la curva de rendimiento.
La respuesta del mercado fue rápida y el rendimiento de los bonos a cinco años declinó a menos 0.095% desde menos 0.065 por ciento. El rendimiento de la deuda a dos años bajó a menos 0.150%, lo que representa un descenso de 4.0 puntos básicos en el día.
La oferta de compra de bonos del BoJ no atrajo demanda debido a que los operadores pueden venderlos a un menor rendimiento, o un precio más alto, en el mercado.
“Ofrecieron comprar en rendimientos por encima de los niveles del mercado. Así que esto apuntó más a contener la subida de los rendimientos que a empujarlos a la baja”, dijo Naoya Oshikubo, estratega de Barclays (compañía de servicios financieros con sede en Londres).
Por otro lado, hace algunos días Kuroda indicó que la economía japonesa mantiene el impulso para alcanzar el objetivo de inflación del banco central, que es de 2.0%, pero sostuvo que los riesgos están sesgados a la baja por la incertidumbre sobre la economía global. Kuroda mantuvo su visión optimista sobre la economía japonesa y dijo que es probable que crezca moderadamente gracias a un rebote de las exportaciones y la producción, que reflejaría una mejora prevista de la demanda en el extranjero; sin embargo, reconoció que el consumo privado es algo débil, lo que hace que algunas compañías tengan dudas respecto a subir los precios de sus productos y servicios.