Reclaman solución al ambulantaje en Chichén Itzá
Perder nombramiento sería un severo golpe al turismo: AMAV
EL PRESIDENTE de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV) en Cancún, Sergio González Rubiera, reclamó que a poco menos de un año de que el gobierno de Yucatán se comprometiera a solucionar el problema del ambulantaje en Chichén Itzá, “hasta la fecha no se ha avanzado en absolutamente nada”.
El problema, dijo, se ha mantenido, lo mismo que el riesgo de perder el distintivo de Nueva Maravilla del Mundo, que obtuvo en el 2007.
Aseguró que al igual que hace casi un año, la organización New 7 Wonders ha advertido al gobierno de Yucatán que si no solucionan el tema del ambulantaje en la zona podrían retirarle el nombramiento, lo cual sería un grave golpe para la agencias de viajes de Quintana Roo, las cuales aportan, dijo, hasta 70% de los 2 millones de turistas que en promedio recibe Chichén Itzá anualmente, desde el 2013.
Ello representa a su vez entre 35 y 40% del volumen total de ventas de las agencias que operan desde
Es un hecho que no se ha podido solucionar el problema pues hasta el momento no hay ninguna reacción por parte del gobierno del estado”.
Sergio González Rubiera, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes en Cancún.
Quintana Roo.
Se trata, dijo, de una situación que se ha dado a conocer a través de distintas fuentes aunque el gobierno de Yucatán no ha querido actuar. La propia AMAV envió hace un año una misiva al Patronato Cultur de Yucatán, con copia al gobernador Rolando Zapata Bello.
“Es un hecho que no se ha podido solucionar el problema pues hasta el momento no hay ninguna reacción por parte del gobierno del estado”, dijo González Rubiera.
Insistió en lo mismo que hace un año, el gobierno debe llegar a un acuerdo con los ambulantes para reubicarlos cuanto antes, porque el problema se ha dejado crecer a niveles insostenibles. Y es que el ambulantaje, añadió, se traduce en acoso a los turistas, percepción de inseguridad, enfrentamientos con personal de las agencias, entre otras situaciones que merman la calidad de la experiencia de quienes visitan los vestigios mayas.
El Economista ya había dado a conocer hace un año que junto con la AMAV, el Consejo Coordinador Empresarial de Yucatán había alzado la voz, asegurando que está en peligro el patrimonio cultural de México al haber sido secuestrado por más de 1,000 vendedores ambulantes “que hostigan y presionan a los turistas”.
De acuerdo con el Consejo Turístico del Estado de Yucatán, para el 2015 el número de vendedores ambulantes rondaría los 2,500, cifra tres veces mayor a la que tenía en el 2006 antes de que fuera declarada Nueva Maravilla del Mundo.
Lo cierto es que la zona arqueológica maya, ubicada en el municipio de Pisté, en el estado de Yuca- tán, es la segunda más visitada del país, después de Teotihuacán, en el Estado de México, y efectivamente, desde el nombramiento en el 2007 como Nueva Maravilla del Mundo su afluencia ha incrementado 118.1% y se mantiene como la más cara del país.
En Chichén Itzá, el cobro total para connacionales por ingresar a la zona arqueológica es de 141 pesos: 77 pesos de cuota estatal que cobra el Patronato Cultur del gobierno local, por acceder al estacionamiento y al área de servicios (parador turístico) y 64 pesos que cobra el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a nombre del gobierno federal
Del pago federal están exentos los menores de 13 años, los adultos mayores y estudiantes y maestros del Sistema Educativo Nacional.