La diplomacia de Macri se reorganiza para Donald Trump
EL GOBIERNO de Argentina cree que la relación con Estados Unidos no sufrirá mayores modificaciones pese al giro político que supone el triunfo de Donald Trump y confía en que los grandes temas acordados con la Administración de Barack Obama “van a tener permanencia”, mientras otros “no serán impactados de gran manera”. Así lo expresó la canciller argentina Susana Malcorra, quien además refutó la hipótesis de que el país pueda padecer un “costo político” por el apoyo a la candidata demócrata Hillary Clinton.
En un encuentro con la prensa, Malcorra se mostró confiada en sostener los acuerdos bilaterales, aunque aclaró que no han podido ser ratificados puesto que el equipo del magnate republicano continúa siendo un misterio. Confirmó que viajará a Nueva York cerca del 10 de diciembre y espera mantener reunirse con los funcionarios designados para los departamentos de Estado, de Comercio y el Tesoro.
Pese a que el vicecanciller Carlos Foradori confirmó que dejará su cargo en los próximos días, Malcorra evitó referirse a los desplazamientos, que justificó con base en el nuevo trato que el país quiere entablar con Washington. “Lo que se nos viene requiere de una forma de encarar [la política exterior] de una manera distinta”, señaló en relación a la salida de su número 2, reemplazado por su actual jefe de gabinete, Pedro Villagra.
La canciller reconoció que el gobierno argentino tiene un “particular interés” por retomar las negociaciones con Estados Unidos, sobre todo en lo que tiene que ver con la caída de aranceles para la carne, los limones y otros cítricos que prometió la administración de Barack Obama. A su vez, consideró que Trump “no registra” el apoyo dado a Clinton, por lo que “no se detecta un costo político”. “Me parece que hay un punto de partida que nos da expectativas de trabajar bien”, contraatacó.
Tras el diálogo telefónico que sostuvieron el presidente argentino, Mauricio Macri, y Trump, el equipo de política exterior argentino se mantiene a la espera de los nombramientos del gabinete estadounidense para establecer cuanto antes una reunión de trabajo. “Ya he manifestado que, de ser posible, me gustaría tener contacto con el equipo”, completó Malcorra.
Malcorra también reveló cómo se gestó el diálogo telefónico de Macri con Trump. La canciller elevó un pedido formal al Departamento de Estado, que cuenta con un área especial destinada a la transición, y en paralelo se comunicó con un miembro del equipo de campaña, que la derivó con Jared Kushner, yerno del millonario. Con este intermediario, las secretarias de ambos presidentes acordaron el día y la hora del llamado.
Malcorra negó que un empresario inmobiliario argentino haya intervenido en el acercamiento y rechazó las versiones que indican que Trump le pidió a Macri acelerar un permiso de obras para una torre que se pretende edificar en el barrio porteño de Puerto Madero. Sí confirmó que mantuvo conversaciones con el tercer hijo de Trump, Eric, representante de la compañía The Trump Organization.
Sobre comercio internacional, la canciller dijo que en el primer semestre del 2017, el gobierno de Argentina aprovechará la conducción del Mercosur para acelerar el diálogo con la Unión Europea, más urgida en este escenario de avanzar en un tratado de libre comercio con la región.
Lo que se nos viene con el gobierno de Donald Trump requiere de una forma de encarar la política exterior de una manera distinta”.
Susana Malcorra, canciller de Argentina. El gobierno argentino, dijo Susana Malcorra, tiene un “particular interés” por retomar las negociaciones con Estados Unidos, sobre todo en lo que tiene que ver con la caída de aranceles para la carne, los limones y otros cítricos.