“Trump, un filme de terror”: Carstens; Meade asegura que la deuda pública es manejable.
La incertidumbre se ha reflejado en el tipo de cambio
Guadalajara, Jal. EL EFECTO que podría generar en el tipo de cambio la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos podría compararse con una película, aunque hasta el momento se desconoce si el género sería de terror o de suspenso, afirmó Agustín Carstens, gobernador del Banco de México (Banxico).
“Estamos sumidos en esa incertidumbre; esa incertidumbre se ha reflejado en el tipo de cambio, pero el anclaje que le ha dado la política macroeconómica al tipo de cambio es el adecuado y espero que conforme se vaya presentando esa película, el tipo de cambio incluso se podría apreciar”, declaró Carstens al participar en el foro Perspectivas Económicas 2017, organizado por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Carstens refirió que, hasta el momento, los inversionistas sólo han visto avances de la película de terror, por lo que están actuando en escenarios extremos. El funcionario aclaró que si llegaran a materializarse los discursos que Trump pronunció en campaña, ello llevaría a una “depreciación real”.
Destacó que pese a la volatilidad cambiaria, el Banxico ha mantenido las tasas de interés, por lo que el panorama “no ha sido totalmente oscuro” y México sigue siendo un país atractivo para la inversión.
En el mismo foro, José Antonio Meade, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, afirmó que la deuda pública de México es “manejable” y “administrable” y aunque el alza en el dólar haga ver que está creciendo, en el 2017 ésta disminuirá.
“Pensamos, o lo que vamos a tratar de hacer, es que la deuda alcance su máximo nivel este año y que a partir del que entra empiece a disminuir con un elemento adicional para poner en perspectiva la deuda y sus características. No es solamente importante fijarse en el nivel sino fijarse en su estructura (…) Hoy la deuda es mayoritariamente en pesos, mayoritariamente a tasa fija y a largo plazo”, expresó el funcionario federal.
Destacó que la madurez promedio de la deuda externa de México es de 21 años, lo que significa que “es una deuda relativamente poco sensible a la tasa de interés”, aunque admitió que ha crecido por encima de lo esperado, sobre todo cuando se compara con el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
Los titulares del Banxico y Hacienda aclararon las supuestas diferencias que existieron por la renuncia de Carstens al banco central.
“Tranquilos todos; hay que ver hacia delante con optimismo”, recordó Carstens al indicar que tomó “una decisión difícil”.
Por otro lado, el aún gobernador del Banxico se dijo tranquilo porque ésta es una institución sólida que no depende de una sola persona.
VARIACIÓN EN GASOLINAS
En otro tema, Agustín Carstens indicó que los mexicanos tendrán que acostumbrarse a vivir con ajustes a los precios de las gasolinas como ocurre en otros países, y abundó que la población suele poner más atención a los ajustes de precios de productos y servicios que controla el gobierno.
“Las gasolinas serán parte de todos los ajustes de precios que vemos diariamente y que no reparamos en ello; normalmente reparamos en los aumentos de precios cuando son controlados por el gobierno y de repente hay un brinco”, puntualizó.
El gobernador del Banxico admitió que las variaciones en el precio de los combustibles sí tendrán un efecto en la inflación a corto plazo pero, aclaró, no habrá un aumento sostenido de precios.