El mundo inquieto por cierre de fronteras
Angela Merkel y Barack Obama, entre muchos otros, muestran su inconformidad por orden ejecutiva
Washington. EL PRESIDENTE Donald Trump defendió vigorosamente sus recientes restricciones a la inmigración, mientras se extienden protestas por todo Estados Unidos, alegando que: “Para ser claro: esto no es una prohibición antimusulmana, como los medios de comunicación están informando falsamente”. Para mostrar su estado de tranquilidad dijo: “Todo va bien”. Y en los aeropuertos, el caos.
Por su parte, el secretario de Prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, defendió la manera en que la Casa Blanca desplegó las restricciones de inmigración.
En una entrevista con el programa Morning Joe de MSNBC, Spicer dijo que los funcionarios dieron prioridad a la seguridad del pueblo estadounidense, por lo que se abstuvieron de “telegrafiar” lo que iban a hacer. Reconoció “la forma secreta en la que tuvimos que hacer esto” y dijo que era por “razones de seguridad”.
Alegó que de otra manera la gente habría corrido a los aeropuertos para tratar de eludir la nueva prohibición.
En una conferencia telefónica con reporteros, un funcionario de alto rango describió la aplicación de la medida como “una historia de éxito a gran escala” al afirmar que el decreto se puso en marcha “de manera impecable y con extraordinario profesionalismo”.
Sin embargo, la situación es confusa en aeropuertos de todo el mundo y en la noche del domingo el gobierno parecía haberse retrac-