Jorge Barata,
ta, socio de Luis Favre en el empresa FX Comunicacao Global LTD, quien coincidentemente fue asesor de Humala en dicha campaña.
Barata relató que a mediados del 2011 se reunió con Garreta en el hotel Meliá Jardín Europa en Sao Paulo para acordar los pagos en efectivo que se hizo a la campaña nacionalista.
Cuando retornó a Perú, Barata se reunió con Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia en un inmueble en el distrito de Miraflores, y en ese momento se ultimaron los detalles de los pagos.
Barata asegura que esos pagos están vinculados al nombre clave ‘OH’, siglas que aparecen en las agendas de Nadine Heredia.
Según el testimonio de Barata, poco después de que la pareja HumalaHeredia recibiera 1 millón de dólares, la propia Nadine Heredia lo llamó telefónicamente y le pidió una reunión en la cual le dijo que necesitaban más dinero.
Barata accedió a esa petición y solicitó al Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht ese dinero en efectivo. En total se entregaron 3 millones de dólares a Heredia, aportes que cesaron en el primer semestre del 2011 cuando Humala ganó las elecciones presidenciales. Odebrecht, el gobierno peruano le ha solicitado vender todos sus activos y dejar el país.
Moro, juez emblema del caso Lava Jato en su país, recomendó combatir la corrupción sistémica, pues ésta permite que funcionarios públicos avalen la sobrevaloración de obras, cuyos perjuicios no podrán ser subsanados jamás.
Como ejemplo mencionó la construcción de la refinería de Petrobras Abreu Lima, “que empezó costando 3,500 millones de dólares y terminó en 18,000 millones, monto que no se recuperará en toda su vida útil”.
“La corrupción sistémica aparta inversionistas, que pueden preferir no entrar en un país con corrupción y no competir allí para no envolverse en crímenes”, agregó Moro. LA FISCALÍA peruana abrió investigación preliminar por lavado de activos a la excandidata presidencial y líder de la opositora Fuerza Popular, Keiko Fujimori, en el marco del proceso por el mismo delito contra el financista de su campaña Joaquín Ramírez.
La decisión de la fiscal Sara Vidal, de la primera fiscalía supraprovincial corporativa de lavado de activos, fue reproducida por varios diarios de Lima y se basa en la sospecha de que Fujimori habría entregado 15 millones de dólares a Ramírez en el 2011 con el fin de “blanquearlos” en el sistema financiero.
“Es una campaña montada contra el fujimorismo, no nos van a amedrentar”, dijo a periodistas el congresista Luis Galarreta, vocero del partido de Fujimori en el Congreso, que detenta la mayoría absoluta con 72 parlamentarios sobre un total de 130 legisladores.
Galarreta vinculó la decisión de la fiscalía con el escándalo político que sacude Perú por las revelaciones de que la constructora brasileña Odebrecht pagó sobornos del 2004 a 2015, y que salpica a los expresidentes, Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala.
El fujimorismo encabeza en el Congreso una comisión que investiga ese caso. La pesquisa contra Fujimori, de 41 años e hija del condenado expresidente Alberto Fujimori, durará ocho meses según la fiscalía que encabeza la fiscal Vidal.
El caso contra el excolaborador de Fujimori se remonta a mayo del 2016 cuando en vísperas del balotaje entre ella y el hoy presidente Pedro Pablo Kuczynski la prensa local reveló que la oficina antidrogas de Estados Unidos (DEA) dirigía una pesquisa contra Ramírez por lavado de activos y narcotráfico. Un presunto colaborador de la DEA aseguró que Ramírez le dijo que la propia Fujimori le entregó 15 millones de dólares para lavar, y que fue usado en su primera campaña presidencial (2011). La candidata lo negó las versiones y las falificó de falsas.
interrogado por los fiscales peruanos.