Felices 60 años de la Unión Europea
En México, el éxito de la UE nos ayuda a comprender que la cesión de soberanía no es un acto ruin
El éxito genera enemigos. Donald Trump es uno de ellos. En efecto, la UniónEuropea es el modelo político más exitoso del siglo pasado, y el próximo sábado cumplirá 60 años de edad. Exitoso porque nació como vacuna contra la guerra, y salvo el episodio lamentable en la antigua Yugoslavia al inicio de los años 90, las naciones europeas no han entrado en conflicto bélico desde la Segunda Guerra Mundial.
Exitosa la Unión Europea porque incentiva el modelo transcultural gracias a proyectos como el universitario Erasmus, con el que miles de jóvenes logran amainar su nacionalismo a través de la cohabitación.
Exitosa la Unión Europea porque la libre circulación de personas diluye fronteras, es decir, contribuye a que los odios étnicos desaparezcan.
Los enemigos de Europa circunscriben al euro como la bala maldita que atravesó a Grecia en una de sus profundas crisis económicas, sin intentar echar un ojo a la estructura de deuda de ese país que generaron las pensiones benévolas y al peso de la burocracia en la economía.
Los enemigos de la Unión Europa como Trump se comportan como cínicos librecambistas porque para ellos en el comercio sólo debe haber un ganador.
Los enemigos de la Unión Europea como el británico Nigel Farage apelan al odio para dividirla. El año pasado lo logró provocando el Brexit. Por primera ocasión, uno de sus miembros saldrá del modelo asegurando que le irá mejor en las finanzas. Vaya cinismo el infravalorar la paz para maximizar la salud monetaria.
En México, el éxito de la Unión Europea nos tendría que ayudar a comprender que la cesión de soberanía no es un acto ruin; que los entes supranacionales fungen como árbitros, y que la visión geocéntrica del planeta amplía el espectro del conocimiento.
Desde México, el éxito de la Unión Europea nos tendría que ayudar a comprender el fracaso de la integración latinoamericana. Los caudillos han vencido en la región porque no han apostado por el sentido gregario de las sociedades; los autócratas repudian a la Unión Europea porque en su basamento se encuentra el respeto a los derechos humanos y la independencia de las instituciones democráticas.
Desde México, el éxito de la Unión Europea es incompatible con el ADN del PRI, un instituto político nacionalista enemigo de la cesión de soberanía y de la observación exterior.
Los enemigos perpetuos de la Unión Europea son el nacionalismo, la exaltación de la patria y la utilización de los himnos nacionales como máquinas manipuladoras.
Roma fue la sede donde las primeras seis naciones se pensaron en paz en el futuro. Alemania, Francia, Italia, Luxemburgo, Bélgica y los Países Bajos se sentaron en una mesa para decir: ¡No a la guerra! El miércoles 29 de marzo, uno de los 29 miembros, Gran Bretaña, se levantará de esa mesa para decir: ¡Me voy!
Se irá en un entorno donde millones de refugiados sirios no quieren ser asimilados por Europa. Algo anda mal en la Unión Europea. Momento ideal para dar un paso hacia delante: el nacimiento de la Europa de varias velocidades. Lo tendrán que hacer pronto, antes de que llegue al poder gente como Marion Maréchal-Le Pen, sobrina de Marine, la candidata a la Presidencia francesa del FN.